La Audiencia de Málaga ha condenado a un hombre por un delito continuado de abuso sexual a una menor a la que conoció aprovechando la amistad que tenía con el padre de la joven y con la que llegó a mantener "una especial relación de afectividad" cuando ella tenía 11 años y, posteriormente, un noviazgo cuando tenía 15.

Según se declara probado en la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, el acusado entabló a partir de 1995 una relación de amistad con la niña, nacida en 1986, aprovechó que era amigo del padre de la menor y de la pareja de éste y que su hermana trabajaba en el servicio doméstico de la familia.

A partir de 1997, señala la resolución, cuando la niña contaba con 11 años, el acusado "comenzó una relación de especial afectividad, llamándola por teléfono y manteniendo una correspondencia escrita", haciendo a ésta "objeto de besos, caricias y tocamientos", relación que se prolongó en el tiempo.

De esta forma, sigue la Sala, a partir de 2001, cuando la chica tenía 15 años y se trasladó a vivir a Málaga, "formalizaron una relación de noviazgo conocida por todos los amigos y la familia" del acusado, pero "manteniéndola en secreto" para la de la niña. Esta relación duró cinco años, hasta que en 2006 ella la terminó.

El Tribunal estima que el acusado se prevalió de su diferencia de edad para hacer depender emocionalmente a la chica de él "hasta llegar al punto de que ésta se enamoró de él, llegando a tener planes de futuro". El acusado declaró que en un principio sólo se escribían cartas de amistad y luego misivas que no tenían contenido sexual.

Se le condena a dos años y medio de prisión y a la prohibición de comunicar por cualquier medio y acercarse a la menor a menos de 300 metros de su domicilio durante cuatro años, así como al pago de 9.000 euros como indemnización. La Sala le absuelve de otro delito de abusos en cuanto a la hermana de la niña.