La mona Chita recibió de manos del cómico Flipy el único reconocimiento cinematográfico de su dilatada carrera profesional.

El chimpancé atendió a la delegación del festival de Peñíscola en el mismo lugar en el que minutos después daría comienzo su fiesta de cumpleaños.

El jardín del "santuario" fue creado en 1992 por su cuidador, Dan Westfall, para acoger y cuidar a primates sin hogar que se hubieran dedicado al show-business.

Al acto acudieron diversos amigos, algunas viejas "glorias" de Las Vegas, y su nieto de 17 años, el chimpancé Jeeter.

Aunque al principio estuvo "ligeramente sorprendida" por la presencia de tantos visitantes, escuchó después las palabras que le dirigió el festival y recogió con una amplia sonrisa el Calabuch con forma de cohete que le entregaron, con el que inmediatamente comenzó a jugar.

Estrella de la edad de oro del cine

El director del Festival, Antonio Trashorras, subrayó la "oportunidad" de este premio, indicando que "es una de las pocas estrellas de la edad de oro del celuloide que aún permanece viva y sus escenas puramente cómicas han arrancado las risas de innumerables generaciones".

Asimismo, señaló que con esta idea espera "haber provocado una sonrisa cómplice por parte del espectador con sentido del humor, como corresponde a un certamen dedicado a la comedia".

La idea inicial era que Chita se desplazara a Peñíscola durante la celebración del festival, entre el 19 y 26 de mayo, pero su avanzada edad no aconsejaba un viaje tan largo.

Cuidados para su saludPor prescripción facultativa ha tenido que prescindir totalmente del

Desde hace unos años es diabética, así que en su fiesta de cumpleaños sólo consumió cola cola ligth y tarta sin azúcar.

Tras la entrega del premio, se deshizo de la camiseta que vistió para la ocasión y se colocó su gorrito festivo para acoger los 74 años que la confirman como el chimpancé más longevo del mundo.

Aficiones

En su retiro, Chita pinta con frecuencia.

Uno de sus principales estímulos es el entusiasmo de Westfall, convencido de la calidad artística de las obras.

De hecho, ha registrado sus creaciones y las entrega a los donantes que colaboran al mantenimiento de la reserva (http://www.cheetathechimp.org/).

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