Son palabras de la directora general de Servicios Sociales y Atención a las Drogodependencias de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social, Ana Gómez, quien, en declaraciones a Europa Press, ha recalcado que la prioridad de la Junta es la de "retrasar las edades de inicio al consumo de las diversas sustancias y sobre todo de alcohol y tabaco, ya que son las más precoces, las que mayor disponibilidad presentan y las que mayores problemas generan en términos de salud y de costes sociales".

Pese a que durante la última década se observan "tendencias de estabilización e incluso de reducción de ciertos consumos", Gómez insiste en que no puede olvidarse "que esta estabilización se produce en unos niveles todavía altos que sería preciso reducir, especialmente, en los consumos abusivos y de riesgo". Es decir, en los conocidos como 'botellones'. Sobre todo, argumenta la directora, porque en los últimos años se está constatando que "se ha producido un incremento de las prevalencias de consumo de alcohol en la población adolescente y que se instauran a edades cada vez más tempranas".

Frente a ello, la Junta quiere implicar a la juventud en la adquisición de hábitos de consumo responsable y de estilos de vida saludable que les permita "desenvolverse de manera eficaz en este entorno social". Para conseguirlo, según reconoce Gómez, será fundamental el que los jóvenes participen en la elaboración de planes alternativos de ocio, basados en la actividad y la creatividad. Igualmente, será preciso "prestar especial atención, a través de programas específicos, a jóvenes y adolescentes que se encuentran en situaciones de alto riesgo para el consumo derivadas de problemas de rendimiento escolar, absentismo, expulsiones u otras situaciones sociales o económicas desfavorables".

"Ni qué decir tiene que cuando ya se ha establecido la dependencia a una sustancia o al juego patológico, que será necesario atender a la persona afectada en la Red específica de Atención a las Drogodependencias que abarca todo el territorio de la comunidad autónoma", advierte Gómez.

En definitiva, según resume la directora general, se trata de que se aborde esta "importante tarea" de prevención desde todos los ámbitos, ya que todas las acciones que se realicen para paliar o disminuir este problema "no son responsabilidad de un departamento o de una persona, sino de la sociedad en su conjunto, teniendo sus miembros distintas cuotas de responsabilidad en esta tarea, al igual que las entidades y las instituciones". Por ello, desde la Junta se hace un especial llamamiento a las familias, a las que "hay que proporcionar recursos para afrontar la educación en valores, estilos de vida y consumos de drogas en particular, adaptadas a su contexto social y familiar".

A juicio de Gómez, solo de esta manera "podremos afrontar este problema sin dramatismo, con un conocimiento real del mismo y con la adopción de respuestas eficaces que permitan una sociedad más sana y con un mayor grado de bienestar".