La Iglesia de San Pedro el Viejo de Huesca ha acogido este viernes el acto solemne de inhumación de los restos de los reyes Alfonso I y Ramiro II de Aragón, una vez concluidos los estudios antropológicos y genéticos, que ha dirigido la Universidad de Zaragoza, y que han permitido identificar el gen de los monarcas aragoneses.

Los restos han regresado al panteón real de Huesca después de tres años de estudios, que gracias a las técnicas más avanzadas han permitido crear una reconstrucción facial de Ramiro II e identificar el mapa genético de los monarcas privativos de Aragón.

El acto, al que han asistido la consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto; la alcaldesa de Huesca, Ana Alós, el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente; el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, y el subdelegado de Gobierno en Huesca, Ramón Zapatero, entre otras autoridades, ha comenzado con las intervenciones de los investigadores que han explicado las conclusiones del estudio, presentado esta semana en Zaragoza.

La directora del estudio y catedrática de Medicina Legal y Forense de la Universidad de Zaragoza, Begoña Martínez Jarreta, ha indicado que "quiero poner en valor el hecho de que Huesca haya sabido conservar estos restos, para que hoy hayamos podido llegar a estas averiguaciones y confirmar que son ellos y que están aquí".

Ha añadido que "qué mejor manera de honrarlos, desde nuestro punto de vista ya que para nuestro equipo ha sido un honor participar en este proyecto, que hacer un buen trabajo y hacerlo de manera que los pudiéramos dejar descansar en paz".

Posteriormente, las urnas han sido trasladadas al panteón ubicado en el Claustro de la Iglesia de San Pedro el Viejo, donde se han firmado los documentos acreditativos correspondientes a su inhumación. En el transcurso de la ceremonia, el grupo Antigua Capilla Hispana ha interpretado diferentes piezas medievales.

Por su parte, la consejera de Educación, Cultura y Deporte, María Victoria Broto, ha destacado el "importante" estudio, de primera línea, "como herramienta para conocer más la historia de Aragón y detalles de la vida de los monarcas".

La alcaldesa de Huesca, Ana Alós, ha apostado por rentabilizar la importante historia y patrimonio de la ciudad y ha dicho que "Huesca ha sido cuna de reyes y eso tiene que ser un motor de desarrollo para la ciudad teniendo en cuenta la información que llega, lo que se ha investigado y la restauración llevada a cabo". Para Alós, "ahora es trabajo del ayuntamiento saber poner en valor, para obtener una rentabilidad para la ciudad".

En su opinión, "cualquier territorio que tuviera todo este patrimonio y toda esta capacidad de atracción quizá lo hubiera puesta ya en valor y hasta ahora hemos estado viviendo de espaldas a ello".

El acto ha servido también para inaugurar la rehabilitación las obras de restauración de las cubiertas del Claustro y Capilla de San Bartolomé, que es el panteón real. La inauguración ha estado presidida por el secretario de Estado de Infraestructuras, el oscense Víctor Morlán, ya que el Ministerio de Fomento ha contribuido a su recuperación.

Como altoaragonés, ha celebrado el regreso de los reyes aragoneses. "Es muy emotivo el hecho de que dos reyes de nuestra historia, que han tenido su impronta en el devenir de Aragón, al final encuentren su aposento definitivo después de los análisis y estudios".

Obras de restauración

Las obras de restauración de las cubiertas del Claustro y Capilla de San Bartolomé se han ejecutado a través del 1% Cultural. Su importe ha ascendido a más de 600.000 euros, cantidad que ha sido financiado en un 75 por ciento por el Ministerio de Fomento y en el 25 por ciento restante por el propio Gobierno de Aragón.

Estas obras se han centrado en la renovación completa de las cubiertas del claustro de la capilla, que se encontraban bastante deterioradas y con problemas de filtraciones. También se ha restaurado la capilla para solventar los problemas de humedades que padecía y para consolidar los elementos de piedra. Por último, se ha aprovechado también la ocasión para instalar un nuevo sistema de iluminación en la capilla que mejora ostensiblemente el anterior.

Morlán ha apuntado que estas obras de restauración no son las únicas que se van a realizar en esta Iglesia del Monasterio de San Pedro el Viejo. En mayo de 2010 comenzaron las actuaciones para restaurar también la capilla de los Santos Justo y Pastor y la capilla del Carmen. Este proyecto, también impulsado por el Gobierno de Aragón, supone una inversión de 250.000 euros que han sido financiados por el Ministerio de Fomento en un 75 por ciento y por el Ejecutivo autónomo en un 25 por ciento.