La jueza Stephanie Sautner de la Corte Superior del condado de Los Ángeles ha prohibido a la actriz Lindsay Lohan que organice fiestas en su casa mientras se encuentra bajo arresto domiciliario, según el diario Los Angeles Times.

La protagonista de Chicas malas (2004) se tuvo que personar el jueves nuevamente en los juzgados para responder ante una supuesta violación de su libertad condicional tras dar positivo en un control de alcoholemia el 13 de junio.

Lohan se encuentra actualmente cumpliendo una pena de 120 días de arresto domiciliario y 480 horas de servicio comunitario por el hurto de un collar en enero, cuando aún estaba en libertad condicional por un delito en 2007, año en que fue detenida por conducir ebria.

Desde que entró en vigor la sentencia por hurto en abril, las autoridades que supervisan su caso han requerido que la actriz se sometiera a periódicos controles de drogas, a lo que Lohan se negó el 31 de mayo y el 2 de junio. El 9 de junio aceptó la prueba y dio negativo, aunque el resultado fue positivo el 13 de junio, motivo por el cual los agentes de la condicional reenviaron su expediente ante la juez Sautner y recomendaron que Lohan pasara un tiempo entre rejas.

En la vista celebrada el jueves se comprobó que el mandato judicial que exigía los controles de drogas a Lohan había expirado el 25 de febrero, por lo que la actriz no había cometido ningún delito al consumir alcohol en su casa.

"No eres culpable de violar la condicional, pero sí de ser extremadamente poco juiciosa", le dijo la magistrada a Lohan, a la que prohibió que tuviera más de un amigo en su domicilio al mismo tiempo, al margen de familia y reuniones de negocios. "No vas a celebrar fiestas", manifestó Sautner.

Lindsay Lohan, que lleva un brazalete electrónico para controlar que no sale de su domicilio, había celebrado recientemente una fiesta en la azotea de su casa en la zona de Venice Beach en Los Ángeles.