Disfrutar jugando con la escritura, ese es el objetivo de Vicente Verdú, economista, periodista y ensayista, quien procura con cada artículo "cautivar" al lector y convertirse en todo un "encantador".

"Lo importante del ensayista es que despierte la simpatía del lector", reconoce este autor, protagonista de la jornada del miércoles en el ciclo Lecciones y maestros que organiza la Universidad Menéndez Pelayo y la Fundación Santillana en la localidad cántabra de Santillana del Mar.

En su intervención, Vicente Verdú (Elche, 1942) doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de la Sorbona y que ha sido redactor-jefe de Cuadernos para el Diálogo y Revista de Occidente y jefe de Colaboraciones, de Opinión y de Cultura en El País, ha repasado toda una vida, jalonada de anécdotas, relacionadas tanto con su labor como periodista como por su faceta de autor, y su vital impresión de que el periodismo es un oficio "divertido".

Verdú ha confesado que llegó al periodismo de segundas después de realizar una carrera "brillante" en Económicas, pero alentado por su pasión por la poesía, las emociones y el papel, decidió optar por la escritura.

"No te ganarás la vida sino a través de la escritura", se dijo a sí mismo, y comenzó a estudiar periodismo en un momento en el que España vivía una eclosión de medios de comunicación. "Y empecé a construir a partir de la escasez", ha confesado.

Su desembarco en el periodismo se produjo a mediados de los años sesenta en el periódico Sp, un diario falangista, cuyo redactor jefe "guardaba una pistola en el cajón" y se quejaba de la lentitud de su escritura.

"Entonces empecé a escribir a vuela pluma y a disfrutar como un pájaro", reconoce este autor, que ha publicado títulos como Si usted no hace regalos le asesinarán (1971), Emociones, Señoras y señores (Premio Espasa de Ensayo 1998) o El planeta americano (Premio Anagrama de Ensayo en 1996).

Cuarenta años después de sus primeros títulos, Vicente Verdú todavía siente "emoción" al escribir un texto o un artículo y de su pluma saldrán próximamente dos libros: Enseres domésticos, dedicado a los objetos del hogar y La ausencia, que se publicará en octubre, donde parte del dolor que le produjo la muerte de su mujer, Alejandra Ferrandiz, para reflejar un sentimiento de ausencia generalizado que se produce en la vida social, política y científica del país.

"Siempre me gustó leer libros que no entendía por eso leí a Jean Baudrillard", ha reconocido este escritor, quien conseguía "despertar su imaginación" al no entender el significado de las tesis de este filósofo francés, y quien critica al sobrevaloración de las novelas buenas o los éxitos editoriales que se leen de un tirón.

"Un libro que no te hace pensar y no te deja dormir es una mierda", ha señalado este autor, quien ha obtenido el Premio González Ruano de Periodismo en 1997; el Gran Prix du Liure des Dirigents 2006 y el Premio Escritor del Año (Grupo Conde Nast) en 2006.

Durante su intervención, Vicente Verdú también recordó los buenos tiempos del "oficio" de periodista, cuando se trasnochaba con los compañeros de otros medios hasta vivir un verdadero "juego de niños" con riñas incluidas de Javier Pradera, a quien él y algunos compañeros le rogaban menos dureza, ya que se sentían como "chicas", en referencia a su gran parte emotiva.

*Puedes comprar las obras de Vicente Verdú en PopularLibros