La Fundación de Estudios Financieros (FEF) ha afirmado que el ahorro de las familias españolas constituye un "elemento clave para la regeneración de la economía" del país. "El ahorro interno debe contribuir en mayor medida a la financiación de la economía y, en este sentido, las familias van a recuperar su posición como principal suministrador de fondos", ha apuntado.

La Fundación ha presentado en Bilbao el estudio 'Ahorro familiar en España', dirigido a identificar sus perspectivas a corto y medio plazo y analizar sus efectos en la oferta de productos financieros adaptados a "la nueva realidad del ahorro".

El trabajo, dirigido por el director del Servicio de Estudios de Bolsas y Mercados Españoles (BME), Domingo García Coto, refleja la importancia del ahorro familiar en España, destacando "el enorme esfuerzo" que las familias están haciendo en este sentido para "volver a tasas de ahorro estables y reducir su endeudamiento".

"Parte de la existencia de una importante cartera de activos y pasivos financieros en manos de los hogares de nuestro país, donde la inversión en inmuebles es muy relevante, y se adentra en cómo serán sus hábitos de ahorro en el futuro, dando especial importancia a la innovación y a las nuevas tecnologías aplicadas a la distribución de productos financieros", ha explicado la fundación.

La principal conclusión del estudio es que el ahorro interno se perfila como "el elemento clave" para la economía en los próximos años, hasta el punto de que "España podría encontrar en ese ahorro la solución para reducir la dependencia financiera del exterior".

Dentro de este proceso, augura que las familias van a recuperar su posición como "principal suministrador de capacidad de financiación utilizable tanto por las empresas como por las administraciones públicas".

En este sentido, señala que las familias españolas "han sido las primeras en adaptarse a esta nueva realidad con una rapidez que ha sorprendido a todos a la hora de incrementar sus tasas de ahorro y sanear su situación financiera". "El siguiente paso es consolidar un marco en el cual esa capacidad de financiación se asigne de forma eficiente a través de mecanismos de mercado e incentivos adecuados", apunta.

A juicio de los responsables del estudio, se trata de "convertir este impulso coyuntural en algo más estructural y permanente", lo que requiere "un esfuerzo colectivo por parte de todos", tanto las familias, como las autoridades y la industria financiera, "para fomentar y cuidar el ahorro".

Este "ambicioso" objetivo abarca aspectos como la educación financiera de los ciudadanos, la protección de los ahorradores a través de una mejor regulación, el reto demográfico que supone el envejecimiento de la población, el dimensionamiento adecuado del peso de la vivienda en el ahorro doméstico, la necesidad de recuperar la confianza en el ámbito financiero, y el cambio de estrategia de las entidades financieras en la distribución de productos de ahorro, entre otros.

En opinión de la FEF, el ahorro familiar afronta un proceso de "profunda transformación" que puede modificar su actual "fisonomía", pero también el momento actual se presenta como "una oportunidad única para construir un nuevo marco que oriente el comportamiento de las familias en esta materia".

Este marco, añade, debería ser "lo más justo y equitativo posible" y permitir que las decisiones de ahorro e inversión dejen de estar basadas en "condicionantes ajenos".