El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha garantizado que la calidad educativa gallega "no se resentirá" con la decisión del departamento autonómico del ramo de modificar el horario lectivo para los docentes de Infantil y Primaria en la comunidad, que pasa de 21 a 25 horas, aunque la jornada de 37,5 horas semanales se mantiene.

Al término del Consello de la Xunta y ante el frontal rechazo de los sindicatos a esta medida, Feijóo ha asegurado "entender" que haya quien "no comparta" que le cambien la "organización" de su horario, pero ha alegado que la calidad educativa "no se va a resentir" porque "la inmensa mayoría" de comunidades tienen ya "el mismo horario" que propone Galicia.

"Por tanto, o la calidad educativa está resentida en las diez comunidades que aglutinan la mayor parte de la población española o no se resentirá en Galicia", ha argumentado, antes de subrayar que Galicia da este paso para "equiparar" el número de horas de clase de los docentes gallegos "con la inmensa mayoría" de maestros del resto de comunidades.

En cualquier caso, ha precisado que la jornada "no se va a aumentar ni un minuto" y, preguntado por los puestos de trabajo que se perderán, ha replicado que ningún docente "con plaza" se va a encontrar en esa situación.

En cuanto a los profesionales de la educación que no se tienen plaza, ha recordado que pueden "solucionar" el problema presentándose y aprobando las oposiciones convocadas por la Consellería de Educación.