Ayuntamiento denuncia señales que no funcionan, fuentes paradas y ausencia de jardín en la rotonda de la V-21

El consistorio remitirá una lista con las "deficiencias" a Fomento para que exija a la empresa ejecutora que las repare

El Ayuntamiento de Valencia ha denunciado este jueves que en el actual acceso a Valencia por la avenida Catalunya, la rotonda de la V-21, existen señales y paneles de mensajes que no funcionan, las fuentes están "paradas y abandonadas", el pozo de las bombas que deben extraer el agua de lluvia para evitar inundaciones está "mal construido" y, además, no existe ningún jardín, entre otras "deficiencias" de la zona.

El concejal de Circulación y Transporte, Alfonso Novo; el de Alumbrado y Fuentes Ornamentales, Juan Jurado; la edil del Ciclo Integral del Agua, María Àngels Ramón-Llin; y el responsable de Medio Ambiente, Ramón Isidro Sanchis, han ofrecido este jueves una rueda de prensa para abordar la situación actual de la rotonda de la V-21.

Novo ha explicado que remitirán una lista con todas las "deficiencias" al Ministerio de Fomento para que "si puede, exija repararlas a la empresa que ha ejecutado la obra". En este sentido, ha hecho hincapié en que el consistorio no está dispuesto a recepcionar una obra "en malas condiciones".

El responsable de Circulación y Transporte ha criticado que con esta obra "se incumplió el tiempo, el presupuesto y las fases". En este sentido, ha indicado que aunque el plazo de ejecución era de 21 meses, finalmente tardó cinco años. Además, ha señalado que mientras que el presupuesto inicial era de 15 millones, costó 24.

Alfonso Novo ha hecho hincapié en que la colaboración del consistorio para llevar a cabo esta obra ha sido "total y absoluta", ya que es "consciente de que es muy importante para la ciudad".

Asimismo, ha explicado que el Ministerio de Fomento, una vez finalizada la obra, tenía que "haberse puesto en contacto con el Ayuntamiento para que hubiera supervisado todas las actuaciones para constatar que la obra se había ejecutado correctamente". Sin embargo, esto "nunca se produjo".

Alfonso Novo ha asegurado que el Ayuntamiento ha realizado actuaciones en esta infraestructura que no son competencia de la ciudad, entre las que ha citado reparaciones, señalizaciones y el desvío del tranvía. Además, ha estimado en un millón de euros el coste de las horas invertidas por parte de la Policía Local para regular el tráfico en esta zona.

Del mismo modo, se ha referido a un estudio elaborado por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) que cifra en 40 millones los costes sociales que el "retraso" de la puesta en funcionamiento de la rotonda produjo en la ciudad.

En materia de circulación, Novo ha señalado que, entre otros "problemas", hay señales y paneles de mensajes que no funcionan y que la Sala de Gestión de Tráfico no recibe la información de los detectores de niveles de CO2 y de incendios. A pesar de que estas "deficiencias" se han trasladado al Ministerio, éstas "siguen sin repararse".

Por su parte, el edil de Alumbrado y Fuentes Ornamentales ha asegurado que las fuentes están "paradas y abandonadas" y ha criticado que, ante esta situación, el director de la obra "parece que inauguró la obra y desapareció".

Juan Jurado también ha indicado que ha recibido varios escritos de vecinos en los que se quejan de que los proyectores que hay encima de las columnas de la rotonda "van a las pocas viviendas que hay alrededor".

Bombas "antiguas"

Del mismo modo, la responsable del Ciclo Integral del Agua ha explicado que el pozo en el que se encuentran las bombeas encargadas de extraer el agua de lluvia para evitar inundaciones en el túnel tiene una profundidad de 1,75 metros, a pesar de que, según ha dicho, lo adecuado es que fuera de tres o cuatro metros.

Además, Ramón-Llin ha asegurado que dos de las bombas son "antiguas", ya que "han sido recuperadas del antiguo paso inferior de la calle Clariano", y la otra "tiene un carácter casi doméstico". También ha lamentado que el material utilizado para la infraestructura del pozo de bombas es "de saldo".

Por lo que respecta a Medio Ambiente, Ramón Isidro Sanchis ha incidido en que "no hay jardín" y en que tanto la vegetación como el sistema de riego son "incompletos e ineficientes". "Han dejado caer algunos árboles, setos y palmeras", ha criticado.

En cuanto a los setos, ha dicho que "algunos los plantaron secos y otros semisecos", mientras que de las palmeras ha indicado que están "preocupados" por la posibilidad de que sean atacadas por el picudo porque "no sabemos de dónde vienen".

Asimismo, Sanchis ha explicado que en la rotonda de la V-21 hay algunos olivos lo que, por una parte, puede provocar "falta de visibilidad" y, por otra, que las aceitunas "caigan a la vía pública y generen problemas de tráfico".

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