El grupo de las principales inmobiliarias españolas, el conocido como G-14, estima que el 'stock' de viviendas aumentó en 8.000 inmuebles durante el primer trimestre del año, hasta rondar las 700.000 unidades.

Al excedente de viviendas sin vender se han sumado 8.000 casas más: las 34.000 unidades que obtuvieron certificado de finalización de obra, menos las 26.000 vendidas. Con ello, se estima que en el primer trimestre de 2011 el 'stock' alcanzaba las 700.000 unidades.

Los recientes datos del Ministerio de Fomento indican que la caída de las viviendas iniciadas durante el primer trimestre fue del 13,8%. El grupo de las grandes inmobiliarias interpreta que "la actividad inmobiliaria sigue marcando mínimos históricos".

Así, califica la reducción de las compraventas en los últimos meses de "intensa", una vez "diluido el 'efecto deducción', y constata un "recrudecimiento" de las condiciones financieras.

A este respecto, el G-14 recuerda que según Banco de España, no sólo ha caído el saldo vivo del crédito inmobiliario (aproximadamente unos 8.000 millones de euros en el primer trimestre de 2011), sino también el del crédito a hogares para adquisición de vivienda, en 4.000 millones de euros).

En lo que respecta a las ventas, según las grandes inmobiliarias se percibe una intensa reducción una vez diluido el “efecto deducción”, ya que las operaciones se desplomaron hasta las 74.540 unidades.

Ese número representa la mitad de las vendidas en el cuarto trimestre de 2010, un 30% menos que las vendidas en el mismo trimestre de 2009 y 2010 y el menor número de transacciones en un trimestre desde que el Ministerio de Fomento proporciona esta estadística, en 2004.

700.000 viviendas dice el G-14 que componen el excedente de casas por vender. Otras fuentes hablan de más. La última ha sido un estudio de CatalunyaCaixa que indica que el excedente de viviendas nuevas sin vender en España es de 800.000 unidades. Esto equivale a un 3,2% del parque total, y lo que supone que el excedente se mantiene constante respecto al mismo periodo de 2009, debido a la caída tanto de la oferta como de la demanda.