El dirigente popular Gerardo Conde Roa, que será alcalde de Santiago el 1 de julio, se ha confesado "muy emocionado" por la desestimación de los recursos presentados ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) por PSOE y BNG, a los que ha pedido que, "disipadas todas las dudas" sobre la "validez" de los últimos comicios, traten de "facilitar al máximo" no sólo la "transición política" en la capital gallega, sino también su toma de posesión y la organización de los actos que conlleva.

En una rueda de prensa en el Pazo de Raxoi, Conde Roa ha manifestado su "satisfacción" por el "fin" de una etapa "de ciertas turbulencias e inestabilidad" con el fallo del TSXG y ha subrayado que "lo más importante" ahora es "mirar hacia el futuro".

Dicho esto, ha trasladado su "absoluto respeto" a los dos partidos recurrentes, "más allá de las diferencias" que haya con los populares, pero ha remarcado que, "si aún tenían alguna duda" sobre el resultado electoral, ha quedado "zanjada". "Espero que ahora sean conscientes de que en Santiago las cosas han cambiado y no por voluntad del PP, sino de los electores", ha apostillado.

A renglón seguido, ha tirado del refranero popular para señalar que "agua pasada no mueve molino" y que hay que hacer "borrón y cuenta nueva" porque toca "empezar a trabajar". "Ese es el mensaje que queremos trasladar a la ciudadanía y a PSOE y BNG", ha asegurado, antes de explicar que el PP designará una comisión integrada por "dos o tres" concejales, que contactarán con los que nombre el actual equipo de gobierno para mantener los encuentros "oportunos".

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