El secretario general de la Federación de Servicios Financieros y Administrativos (Comfia) de CC.OO., José María Martínez, ha criticado la actuación del Banco de España en la reestructuración de las cajas, y ha advertido de que "las salidas a Bolsa tanto de Bankia como de Banca Cívica se producen con la urgencia del supervisor y en momentos de riesgo de malvender entidades sustanciales para el país".

El sindicalista ha advertido de que la salida a Bolsa de estos dos grupos de cajas de ahorros no debería comportar el riesgo de vender activos a precios demasiado bajos, y ha estimado que todo lo que suponga un descuento por encima del 40% del valor en libros "no sería nada conveniente".

Martínez ha censurado que "mientras que a las cajas que van a ser objeto de una nacionalización parcial se les da dos años para solucionar sus problemas y no se piden responsabilidades a los gestores, a las empresas que más capacidad tienen para captar capital en el mercado, llanamente se les pone en pelotas cuando más llueve".

Según ha destacado en una rueda de prensa en Pamplona, Banca Cívica y Bankia "están preparando la salida a Bolsa al detalle y lo más rápido posible por muchas circunstancias", y cuentan con el esfuerzo de la plantilla de las sucursales.

"Desde luego, por parte de la plantilla no va a quedar, es más, hay auténticos abusos en cuanto a la disponibilidad, la presencia, y la presión a la plantilla. La plantilla de ambas entidades está haciendo su trabajo muy bien", ha destacado.

El responsable de CC.OO. ha resaltado que hay otras circunstancias que rodean la salida a Bolsa, como la crisis de la deuda soberana de Grecia, "una realidad que puede dejar cerrados los mercados y frustrar esta salida".

El secretario general de Comfia sostiene que España disponía de "una hoja de ruta sobre cómo hacer la reestructuración bancaria", pero que el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, "lo ha echado al traste con su actuación de no asumir sus responsabilidades".

Martínez ha destacado que una de las fortalezas de las actuaciones del Banco de España era "la presencia de los inspectores en cada entidad, que hacía la supervisión en España la mejor del mundo y con la mejor información".

Sin embargo, ha añadido que "no está sirviendo para promover una reestructuración y una asunción de responsabilidades por parte de los gestores y los administradores en este proceso de reestructuración, imprescindible tras la burbuja inmobiliaria".

Por otro lado, Martínez ha alabado el sistema de provisiones anticíclicas del Banco de España, "la envidia del sector financiero internacional", y ha lamentado que estos colchones no computen como capital en las pruebas de resistencia que se realizan a la banca europea.