La sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a un hombre a siete años de prisión por un delito consumado de abuso sexual sobre una menor de 11 años, con la circunstancia agravante de reincidencia, puesto que ya había sido sentenciado el 21 de enero de 2009 por otro abuso sexual, entonces cometido sobre otra menor de ocho años.

La sentencia prohíbe al acusado aproximarse y comunicarse con la víctima por un periodo de diez años y le obliga a indemnizar a los padres de la menor con 12.000 euros en concepto de responsabilidad civil.

La sala considera probado que el procesado, aprovechando la relación de amistad que mantenía desde meses antes con los padres de la víctima, una menor de 11 años, pernoctaba algunos fines de semana en el domicilio familiar, ubicado en Castellón.

En junio o julio de 2010, en fechas que no han sido precisadas, el acusado entró en la habitación de la niña que se encontraba durmiendo y, con el propósito de satisfacer su ánimo libidinoso, le tomó 18 fotografías con su teléfono móvil en las que aparece semidesnuda.

Asimismo, en similares fechas, sin que pueda decirse si fue antes, después o al tiempo, y con el mismo propósito, cuando la menor estaba también dormida, el acusado fue a su habitación y abusó de ella sexualmente, lo que despertó a la niña, y abandonó seguidamente el dormitorio sin que ésta dijese nada a sus padres por temor a lo que pudiese pasar.

Semanas después, el hermano pequeño de la niña, de tres años, que se encontraba jugando con el teléfono móvil del acusado, vio las fotografías y avisó a su madre, que comprobó la existencia de las imágenes y pidió explicaciones al acusado, que se marchó del domicilio con el aparato y borró las pruebas. A raíz de este suceso, la madre preguntó a la menor, que le contó lo sucedido cuando dormía. Los padres de la niña denunciaron este hecho.