La Audiencia de Valladolid celebra este próximo jueves juicio por delito de estragos o, alternativamente, de incendio contra Carlos M.R, quien en noviembre de 2008, supuestamente fruto de un intento de suicidio, provocó la explosión de una bombona de butano en el piso de alquiler que ocupaba en el barrio de La Pilarica y provocó cuantiosos daños en el inmueble y en media docena de vehículos que se hallaban estacionados en la calle.

Con carácter provisional, la acusación pública solicita para el procesado una pena de doce años de cárcel y el pago, en concepto de responsabilidad civil, de indemnizaciones por importe global de 26.572 euros, de ellos 21.236 para la propietaria del piso y el resto para los dueños de los siete vehículos que sufrieron desperfectos, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Los hechos objeto del presente juicio se remontan al 5 de noviembre de 2008, cuando, sobre las 07.00 horas, el procesado se encontraba en su vivienda, un 6º B ubicado en el número 18 de la calle Doce de Octubre, y, por causas no especificadas en el escrito del fiscal, sacó una bombona de butano del interior del mueble de la cocina y, de forma intencionada tras cortas con un cuchillo la tubería de plástico de gas que alimentaba a ésta, la trasladó hasta la terraza o galería y abrió la espita de la misma dejando salir el gas para poco después encender un mechero o algo similar.

A consecuencia de ello se produjo una fuerte explosión que hizo que el cerramiento de la estancia saliera despedido al exterior y cayera sobre la calle, donde se encontraban distintos vehículos aparcados, lo que obligó a los servicios de emergencia y policía a evacuar a todos los vecinos del inmueble, un edificio de siete alturas, ante el peligro ocasionado.

Acto seguido, siempre según el escrito del fiscal, el imputado trasladó nuevamente la bombona hasta el salón de la vivienda retirando la espita o regulador y dejándolo en el suelo para refugiarse en una de las habitaciones de la vivienda tras haber sufrido quemaduras.