El Juzgado de Instrucción 2 de Granada ha absuelto de la falta contra el orden público de la que estaban acusadas las tres personas que fueron detenidas en la madrugada del pasado miércoles 18 de mayo durante el desalojo de 'indignados' del Movimiento 15M en la Plaza del Carmen, siguiendo así el criterio de la Fiscalía de Granada que, durante el juicio celebrado el pasado 8 de junio, aseguró que no había delito en su actuación.

La titular del Juzgado señala que los denunciados, de 22, 23 y 35 años, se encontraban sentados en el suelo en el momento del desalojo, que fue ordenado por la Policía Nacional "sin la preceptiva orden de sus superiores", y que ejercieron una oposición "pasiva" sin que "en ningún momento" llevaran a cabo "conductas hostiles y agresivas" hacia los agentes intervinientes, según consta en el fallo, al que ha tenido acceso Europa Press.

Así se desprende del vídeo que la juez y el fiscal visionaron en la vista celebrada, en el que quedó "perfectamente acreditado" que los denunciados llevaron a cabo una resistencia "pasiva" pero sin agredir a los policías nacionales.

Ya durante el juicio de faltas, el fiscal consideró que los tres procesados tuvieron más bien una "actitud de desobediencia" sin menosprecio a la autoridad que representa la Policía, y recordó que las concentraciones en Plaza del Carmen no han sido disueltas de nuevo desde esa fecha.

El jefe de grupo del dispositivo que actuó aquella madrugada declaró que los tres que fueron arrestados mantuvieron una "actitud hostil, agresiva y de falta de colaboración" hacia los agentes y aseguró que, tras más de seis horas "dialogando" con los concentrados —unos 200—, decidió dar la orden de desalojarlos "pacíficamente".

Sin embargo, los tres enjuiciados afirmaron que su intención no fue nunca despreciar la autoridad de la Policía en el desalojo y negaron que mantuvieran una actitud agresiva hacia los agentes. El primero de los acusados, Daniel, señaló que aquella noche estaba sentado en la Plaza del Carmen cuando los agentes procedieron a desalojar a los concentrados. Él decidió resistirse, aunque sin agresividad, "como medida de protesta", y, ante la actuación policial, le dio "un ataque de pánico", tras lo que fue detenido.

Jonathan explicó que, mientras estaba sentado "pacíficamente" en la plaza, uno de los policías le dio "un tirón hacia atrás", y recibió un "pisotón en la garganta que le causó muchísimo daño". Ya en la comisaría, indicó, fue "maltratado psicológicamente" y se le negó ser visto por un médico, que, al salir de las dependencias policiales, sí redactó un parte de lesiones aportado este miércoles a la juez.

Santiago, el último desalojado en la Plaza del Carmen, indicó que cuando la Policía le pidió que se levantara decidió hacerse "un ovillo" para evitar su desalojo, cuando los agentes comenzaron a hacerle "daño", retorcerle los dedos y a situar su cabeza contra el suelo. "Nunca les insulté o les falté al respeto", mantuvo durante la vista, en la que la juez visionó dos de los vídeos aportados por los detenidos, uno del desalojo en general y otro de la detención de este último, tras lo que el fiscal, que también vio las imágenes, decidió no formular acusación contra los 'indignados'.