La portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, ha asegurado que el nuevo plan de recortes del gasto público que baraja el Ejecutivo se centrará "en la grasa y no en el músculo", aunque ha reconocido que la reducción del gasto corriente no sería "suficiente" para afrontar la caída de la recaudación, si ésta se mantiene, y los efectos del 'caso Rover'. De todas formas, ha descartado ajustes en los "pilares sociales".

Mendia, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno semanal, ha explicado que, en la actualidad, este plan es una mera "previsión", por lo que habrá que esperar hasta el mes de agosto para comprobar si se mantiene la tendencia actual en la disminución de la recaudación de las haciendas forales.

La portavoz del Gobierno autonómico ha destacado que éste trata de "ajustar al máximo y gastar de la mejor manera" el dinero del que dispone, de forma que puedan destinarse los mayores fondos posibles a la sanidad, la educación y los servicios sociales.

Asimsimo, ha asegurado que, en caso de aplicarse, el plan de ajustes no incluirá recortes en los mencionados "pilares sociales". "Vamos a mantener los estándares de calidad", ha manifestado. También ha descartado que se vaya a aplicar una nueva rebaja en los salarios de los funcionarios.

Según ha reconocido, y aunque sin aportar cifras concretas, la situación económica de 2011 "no está siendo tan halagüeña como pensábamos" en materia de recaudación fiscal. Este hecho, unido a la posibilidad de que haya que devolver al Estado 435 millones de euros correspondientes al IVA del 'caso Rover', han llevado al Ejecutivo a diseñar este plan de ajuste, que se aplicaría en caso necesario.

Aunque no ha precisado en qué aspectos concretos se aplicarían los ajustes, ha asegurado que éstos se centrarán "en la grasa, no en el músculo". De todas formas, ha reconocido que el recorte en el gasto corriente podría no ser "suficiente", lo que abriría la puerta a ajustes en la inversión.