La plantilla de Quesería Menorquina formaliza la compra de la empresa por 346 euros

Directivos y trabajadores de Quesería Menorquina (Tranchettes), empresa hasta ahora propiedad de la familia Ruiz-Mateos, han firmado ante notario en Mahón la compra de la compañía por un precio simbólico de 346 euros y con el compromiso de asumir su deuda, entre 30 y 35 millones de euros.
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Directivos y trabajadores de Quesería Menorquina (Tranchettes), empresa hasta ahora propiedad de la familia Ruiz-Mateos, han firmado ante notario en Mahón la compra de la compañía por un precio simbólico de 346 euros y con el compromiso de asumir su deuda, entre 30 y 35 millones de euros.

Según informaron a Europa Press en fuentes del comité de empresa, asistieron al acto los administradores concursales de Quesería Menorquina, que se encuentra en suspensión de pagos desde abril; el director general de la empresa, Jesús Esparza, el asesor Francisco Tutzó y el presidente del comité, Antonio Olive, en representación de los trabajadores.

La operación se ha llevado a cabo mediante la constitución de una sociedad laboral, con un capital social de 1,7 millones de euros, según las mismas fuentes.

El 51% del capital de la empresa corresponderá al director general, al jefe de producción, Manuel Vecillas, y a Tutzó, consultor externo vinculado desde hace tiempo a Quesería Menorquina. El 49% restante estará en manos de 173 trabajadores.

Nueva etapa

Para los trabajadores, se abre ahora una "nueva etapa", en la que tratarán de lograr un convenio con los acreedores y de recuperar la confianza de clientes que, en su opinión, "les ha hecho perder" la familia Ruiz-Mateos.

Los compradores, que asumen un pasivo superior en unos diez millones de euros al valor de los activos de la empresa, intentarán además cancelar la hipoteca de 15 millones de euros que firmó Nueva Rumasa sobre la fábrica menorquina.

"Estábamos muertos y nos teníamos que dar una oportunidad", indicaron las mismas fuentes, que remarcaron que se trata de una de las mejores fábricas de queso fundido de Europa. En este sentido, confían en "relanzar" la marca Tranchettes.

La operación ha sido autorizada por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Badajoz, que tramita el concurso de acreedores de Carcesa, empresa también propiedad de la familia Ruiz-Mateos que ostentaba el 100% de las participaciones sociales de Quesería.

Tras la venta, sigue su curso el proceso concursal de Quesería Menorquina, que, de otro lado, tiene en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal, con un máximo de 180 días de duración, para el 85% de la plantilla.

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