Así lo expresó el director general del Libro, Archivos y Bibliotecas, Rogelio Blanco, quien explicó que detrás de las imágenes de este artista hay una reflexión antropológico-cultural que explica la realidad del pueblo español de la época.

La muestra, según Rogelio Blanco de calidad "excepcional", propone un recorrido visual por la España de la Guerra Civil y por las décadas siguientes a la Posguerra y, tras pasar por Ponferrada, Salamanca y León capital, próximamente se exhibirá en San Petersburgo.

Esta exposición, organizada por el Ministerio de Cultura y el ILC y comisariada por Amando Casado Martínez, supone un "reconocimiento definitivo" a la obra de este autor leonés y se podrá visitar 17 hasta el próximo día de julio en el ILC.

La exposición consta de 90 imágenes en blanco y negro cuyos negativos fueron digitalizados y restaurados, seleccionadas entre las casi 6.000 imágenes que integran el fondo, que reflejan un retrato real de una buena parte de la sociedad española de los años cuarenta, cincuenta y sesenta.

Las obras de Vicente Nieto se acompañan del documental 'La mirada furtiva', que hace un recorrido por la vida y obra del fotógrafo, con una visión crítica de su obra y un acercamiento histórico de los escenarios en los que el autor realizó sus imágenes.

El conjunto de la obra de Vicente Nieto Canedo constituye un trayecto visual de "extraordinario" valor artístico e histórico por tres décadas "cruciales y traumáticas" de la historia española del siglo XX, desde 1936 hasta 1967, año en el que las circunstancias laborales le obligaron abandonar definitivamente la práctica de la fotografía, según se explica en la documentación facilitada por el ILC.

Una kodak baby brownie de 13 PESETAS

Nacido en Ponferrada en 1913, el autor se trasladó a vivir a Madrid en 1928, donde adquirió en 1933 su primera cámara fotográfica, una Kodak Baby Brownie, según explicó el propio Vicente Nieto, que costó 13 pesetas y con la que desarrolló sus primeras experiencias fotográficas, de las cuales resulta especialmente significativo el conjunto tomado durante la Guerra Civil.

Alistado como voluntario en las milicias republicanas, comenzó a fotografiar la vida cotidiana de las tropas. Vicente Nieto reconoció que por aquel entonces "no sabía ni lo que era un trípode" y aprendió a realizar fotografías con el paso del tiempo.

Los motivo retratados en aquella época, lejos de representar explícitamente el dramatismo del conflicto bélico y los comportamientos heroicos de los soldados, muestran un escenario paradójico en el que lo real reside en la precariedad de recursos y la simplicidad, a menudo pintoresca, de la vida diaria, mientras las imágenes bélicas son puestas en escenas ficticias.

De esta manera, aun desde una práctica de la fotografía carente de conocimientos técnicos, Vicente Nieto inició una trayectoria creativa encaminada a descubrir las posibilidades expresivas del medio fotográfico para convertir la realidad en imágenes significativas.

La real sociedad fotográfica,

Su "segunda casa"

Los años 50 supusieron un punto de inflexión para la obra del autor. En 1955 ingresó en la Real Sociedad Fotográfica de Madrid, la que asegura que fue su "segunda casa" y para la que dirigió el boletín mensual entre 1958 y 1964, y al año siguiente adquirió una cámara profesional e instaló un laboratorio de fotografía en su vivienda.

Desde estos años hasta 1967 desarrolló la parte más intensa y fructífera de su trabajo fotográfico. El medio rural y sus habitantes se convirtieron en protagonistas de buena parte de su obra, retratados habitualmente en el transcurso de las excursiones organizadas por la Real Sociedad Fotográfica en localidades próximas a Madrid, aunque también inmortalizó escenarios y personajes urbanos.

Sus obras transmiten una inmensa veracidad obtenida a partir de la intención del autor de emplear las posibilidades expresivas del medio fotográfico, en acentuar los elementos significativos de la realidad.

La acción de la luz sobre los objetos, los desenfocados, la presencia del fuera de campo o la múltiple direccionalidad de las composiciones espaciales son recursos mediante los cuales Vicente Nieto trasciende el carácter costumbrista de los estereotipos humanos y paisajísticos, lo que confiere a las imágenes la fuerza expresiva y la honestidad visual.

Reconocimiento definitivo al autor

La exposición, promovida por el Ministerio de Cultura, organizada por el Centro Documental de la Memoria Histórica y comisariada por el fotógrafo leonés Amando Casado, supone el reconocimiento definitivo a la obra de este fotógrafo "lúcido y apasionado" que entendió la fotografía como su medio vital para mirar e interpretar la realidad.

Amando Casado destacó la "intuición desbordante" de Vicente Nieto, que se muestra en su obra, así como su gran sensibilidad. "Se ha recuperado un fotógrafo que era poco conocido", recalcó.

En la inauguración de la muestra también estuvo presente el diputado de Cultura, Marcos Martínez, quien apuntó que el reencuentro con la "magnífica" obra de Vicente Nieto hace que sea un momento "significativo" para la ciudad de León. "Sin duda, se trata de una gran muestra que aproxima a este gran creador berciano a nuestra provincia", concluyó.