Las temperaturas medias subirán durante los próximos meses en Castilla y León entre medio y un grado y rondarán los 31 grados en un verano que entrará a las 19.16 horas de mañana y que estará marcado por las "más bien pocas" precipitaciones.

Así lo ha puesto de manifiesto el director territorial de la Aemet, José Pablo Ortiz, quien ha avanzado en rueda de prensa que las temperaturas del verano serán superiores a las habituales aunque "no excesivamente", lo que se traduce en medio o un grado más, por lo que el termómetro rondaría de media los 31 o 32 grados.

Tras vincular este hecho a la "variabilidad natural" de la atmósfera y también al avance del cambio climático, Ortiz ha recordado que en 2010 las temperaturas medias fueron de 26 grados en junio y por encima de los 30 en julio y agosto por lo que el ascenso, de medio o un grado "como mucho", las llevaría hasta los 31 o 32 de media.

En referencia a las precipitaciones, no se esperan "anomalías" por lo que lloverá "más bien poco" en verano frente a la "irregularidad" debido a su carácter tormentoso experimentada entre marzo y junio, trimestre en el que los valores acumulados se han situado entre los 100 y 200 litros por metro cuadrado salvo en las zonas montañosas, donde se han registrado casi el doble llegando incluso a los 500 litros por metro cuadrado.

Tras resaltar que, no obstante, los valores se han situado en un 7,5 por ciento por debajo de la media, Ortiz ha aclarado que en el sur de Ávila se alcanzaron los 500 litros por metro cuadrado de media o las "excepcionalidades" de El Burgo de Osma (Soria) y Rueda (Valladolid) los días 6 y 18 de mayo, donde se registraron 119 y 89 litros por metro cuadrado, respectivamente.

La primavera, explicó, ha sido "extremadamente cálida" en España, donde se han registrado 2,3 grados por encima de los valores normales —la más cálida desde 1951—, y también en Castilla y León, donde la cifra alcanza los 2,8 grados de media por encima de los valores normales con picos como los registrados en el sur de Ávila, donde el incremento es de cuatro grados.

Esta subida, según las explicaciones aportadas por el director territorial de la Aemet, ha venido determinada por las temperaturas mínimas y no por las máximas, a lo que añadió que el 4 de marzo fue el más frío del trimestre, con mínimas de hasta diez grados bajo cero, y que los primeros días de abril han sido "extremadamente cálidos" para la época.

En este punto, añadió que el 8 de abril se alcanzó una temperatura media de 18 grados y máximas de 30 e incluso 34 grados, como ocurrió en el caso de la localidad burgalesa de Villasana de Mena, y la siguiente subida importante de las temperaturas tuvo lugar el 25 de mayo, con un promedio de 20 grados en los que destacó los 32,5 grados de Miranda (burgos) y la mínima de 16,4 grados de Cebreros (Ávila).