Miles de coches quedaron atrapados y las colas kilométricas llegaron más allá del viaducto de La Arena. Más de 15 kilómetros de retenciones en algunos momentos, hacia las diez de la mañana.
La primera causa fue un accidente ocurrido en sentido contrario. Pero los conductores que venían desde Cantabria hacia Bilbao reducían la velocidad para mirar esa colisión y, al distraerse, provocaron otro leve accidente que terminó de colapsar totalmente la autopista. La circulación no se normalizó del todo hasta el mediodía.
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