La Audiencia de Málaga ha confirmado la pena impuesta de un año de prisión a un hombre por un delito de malos tratos por pegar al hijo de su compañera sentimental. Además, se le prohibió acercarse a la víctima a menos de 500 metros durante dos años y privación del derecho de armas el mismo tiempo.

La sentencia del juzgado de lo Penal declaró probado que el acusado, condenado previamente por este mismo delito, irrumpió en el dormitorio del hijo de su pareja y, "tras una breve discusión", se abalanzó sobre éste "comenzando a propinarle golpes en la cara", que le causaron lesiones.

El hombre fue condenado por un delito de malos tratos y la sentencia fue recurrida por su defensa. La Sala, en su resolución, a la que tuvo acceso Europa Press, ha estimado parcialmente el recurso en cuanto a anular la testifical de la madre de lesionado y pareja del acusado en la instrucción.

El Tribunal explica que "no se le informó de su derecho a no declarar contra el acusado, dada su relación afectiva", por lo que no se puede tener en cuenta su testimonio por estar "viciado de nulidad". En el juicio, cuando fue informada, sí se acogió a este derecho.

No obstante, la Sala confirma la sentencia en cuanto a los pronunciamientos punitivos, considerando que existe, además, la agravante de reincidencia. Así, se tiene en cuenta la declaración de la víctima, que en el juicio no desmintió la agresión aunque "quiso quitarle relevancia, diciendo que fue una pelea entre amigos".

Junto a esto, el propio acusado reconoció que le propinó un puñetazo, aunque señaló que "no tuvo más remedio porque se puso gallito y tuvo que defenderse", a lo que se suma el informe médico, por lo que el Tribunal no tiene dudas de que "le pegó, principalmente en la cara".