Los integrantes captaban a las chicas en Nigeria y, antes del viaje, las sometían a ritos de vudú para esclavizarlas. Una vez en España, las obligaban a prostituirse en clubes de alterne de todo el país y a entregarles sus ingresos para cubrir una deuda de 45.000 dólares (algo más de 37.000 euros).

Las víctimas debían ingresar el dinero en cuentas bancarias. Si no lo hacían o se retrasaban, sufrían amenazas, palizas y agresiones sexuales, además de nuevos daños a través del vudú.

Las investigaciones comenzaron en noviembre de 2005 a raíz de la denuncia de dos víctimas. Así pudo determinarse que el centro de operaciones de las dos redes estaba en Valencia, en una tienda de productos africanos del barrio de Ayora.

La Policía Nacional ha registrado, además de la tienda, dos viviendas. En ellas se han intervenido 19.500 euros, 22 pasaportes, contratos de alojamiento en clubes, fotografías de las víctimas, agendas, libros de contabilidad, recibos de ingresos e historiales médicos.

Los detenidos están acusados de agresión sexual y delitos relacionados con la prostitución, entre otras cosas.

Más ilegales que en todo 2005

Cincuenta inmigrantes ilegales procedentes de Canarias llegaron el fin de semana pasado a la Comunitat. Varias ONG se han hecho cargo de ellos (43 están en Valencia y siete en Castellón). En lo que va de año han llegado 250, cuando en todo 2005 fueron 172, apuntan desde Bienestar Social, que dice que «los acogen durante un tiempo y luego no hay seguimiento». Delegación del Gobierno comenta que la situación está bien canalizada.