El alcalde de San Felices de Buelna (Cantabria), José Antonio González Linares (PRC), logró el 22 de mayo convertirse en el regidor más votado de España, con un 85,2% de apoyo y once de once concejales y, aunque muchos buscan su "fórmula", él aclara que la política no es lo suyo y que lo único que hace es trabajar por su pueblo. González Linares, el ciclista español que en 1970 asombró en el Tour de Francia al batir a Eddy Merckx en una contrarreloj, destaca el apoyo que siempre ha recibido de sus vecinos como deportista y, ahora, como alcalde más votado del país, recomienda estar con el pueblo y olvidar la política de partidismo.

Porque asegura que, como han demostrado los ciudadanos de su municipio, lo que importa es que los políticos busquen lo mejor para el pueblo y así la gente vota a quien relanza su municipio."Lo mío no es la política, lo he dicho siempre. Yo no soy político. Ahora lo soy porque estoy en mi pueblo, porque los vecinos me lo ponen muy fácil y porque tengo la ilusión de ver como San Felices ha prosperado. Ese es el mayor premio que puede tener un alcalde", defiende.

El alcalde de San Felices de Buelna (2.312 habitantes) comenzó su carrera política en 1999 por "un amigo", el líder del PRC y presidente cántabro en funciones, Miguel Ángel Revilla, quien le pidió que concurriera a los comicios municipales con los regionalistas.

La Asociación Vecinal Dobra, que contaba con el apoyo mayoritario de los vecinos, decidió dar la alcaldía a González Linares, quien en esa legislatura logró ejecutar distintos proyectos en el municipio y obtuvo su "recompensa": diez de los once concejales de San Felices de Buelna en las elecciones de 2003. En 2007 el vecino más famoso de este municipio, tras su paso por el ciclismo profesional, repitió resultado electoral y en 2011 ha conseguido toda la representación en el Ayuntamiento: once de once.

González Linares cree que es "muy fácil" ser el alcalde más votado de España cuando cuentas "siempre" con el apoyo de los vecinos y, en este legislatura, confía en tener ayuda del Gobierno del PP, a pesar de que no sea de su mismo signo político. Ante el rechazo que a muchos ciudadanos les causa la clase política, González Linares insiste en que no se considera un político sino un vecino que quiere a su pueblo y, por ello, recomienda a los representantes de municipios, comunidades autónomas y países que estén "con el pueblo y no miren sus intereses personales ni los de su partido".

También cree que todos los políticos españoles deberían "estar más unidos", porque, a su juicio, así "ganaría mucho el país". González Linares afirma que su "trabajo profesional" es el ciclismo (sigue comentando las carreras en la SER) y, por eso, lamenta los problemas que hay ahora en este deporte, en especial, con el dopaje. El exciclista que dirigió al histórico equipo Teka hasta su desaparición considera a la Unión Ciclista Internacional como "el mayor cáncer" de este deporte y opina que hay que corregir la composición de este organismo.

González Linares reconoce con rotundidad que el dopaje existe, pero aclara que se toman sustancias prohibidas "en todos los deportes". Por eso, considera que se ha "masacrado" al ciclismo y al atletismo con el dopaje y achaca este hecho a que "son deportes pobres, de gente humilde". "Se han ensañado para demostrar que están haciendo algo, pero están haciendo poca cosa, lo están estropeando", remarca.