La Asociación de Escoltas en Activo del País Vasco y Navarra ha lamentado que los escoltas privados "no están en condiciones de garantizar la seguridad de sus protegidos" ni el Ayuntamiento de Andoain (Gipuzkoa), donde la nueva alcaldesa, Ane Carrere (Bildu) ha prohibido el acceso a estos profesionales, "ni en aquellos consistorios en los que se han retirado las medidas de seguridad, caso del Ayuntamiento guipuzcoano de Lasarte".

En un comunicado, el portavoz de la Asociación, Antonio Velasco, ha advertido de la "generalización de estas medidas" en los ayuntamientos gobernados por Bildu, por lo que ha alertado del "aumento de la inseguridad" para los cargos políticos que protegen.

Además, ha criticado que la coalición abertzale mantiene a los escoltas a las puertas de los consistorios "haciendo realidad el insulto que más les ha dedicado la izquierda abertzale desde hace años, txakurras (perros en euskara), mientras evita condenar la violencia etarra o el rearme de la banda terrorista".

En este contexto, Velasco ha afirmado que, por responsabilidad, los escoltas vascos y navarros, "pese al desprecio que también sufren por parte de las instituciones", mantienen su "nivel de alerta" para que ninguno de sus protegidos pueda ser víctima de una agresión.

Finalmente, ha reclamado al Gobierno vasco y al navarro, así como al Ministerio del Interior, que "medite cada decisión que se tome en relación a la seguridad de personas amenazadas" y que "analice en profundidad la realidad que se vive en este momento en el cien por cien de localidades del País Vasco y Navarra, sumidas bajo el imperio del terrorismo de persecución, la amenaza y la extorsión de ETA y su entorno".