El PSE-EE trasladará a las Juntas Generales y ayuntamientos de Bizkaia una iniciativa de apoyo a los trabajadores de la planta de ABB en Galindo, en la que insta al Gobierno central a que no acepte el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la dirección de la empresa.

En la propuesta, que ha remitido a las Juntas y presentará en todos los ayuntamientos en los que cuenta con representación, el PSE manifiesta su rechazo a la decisión de la dirección de la multinacional suiza de "promover un ERE" en algunas de sus plantas, incluida la de la Zona Minera vizcaína, ya que "esta propuesta no está justificada al tratarse de una empresa competitiva que, año tras año, obtiene beneficios".

Además, muestra su solidaridad con los trabajadores afectados, unos 160 en Galindo, y añade que oponerse a que se "desmantele" la línea de elaboración de transformadores eléctricos, supondría "garantizar el presente y futuro de una actividad generadora de riqueza para esta zona".

Los grupos socialistas en Juntas Generales y ayuntamientos vizcaínos también instan al Gobierno central a que no acepte el expediente de regulación de empleo presentado por la empresa, porque "no responde ni a las necesidades de producción de la misma, ni a las condiciones en las que un ERE tiene sentido, como herramienta para evitar el despido de trabajadores en los que, temporalmente, la empresa atraviesa dificultades".

El PSE lamenta que, "una vez más", las comarcas de la Margen Izquierda y de la Zona Minera "están sufriendo de manera cruel los efectos de la crisis". "El cierre de empresas y las reducciones de plantilla que se están produciendo en algunas otras, han vuelto a situar su índice de paro muy por encima de la media del conjunto de Euskadi, evidenciando, además, una pérdida de oportunidades de futuro para los ciudadanos de esta zona", advierte. REESTRUCTURACIÓN

Asimismo, señala que, dentro de este "panorama incierto", se ha producido el anuncio de ERE por parte de ABB, que afectaría "directamente a 160 de los trabajadores" de Galindo e indirectamente a los operarios de las empresas auxiliares.

El PSE insiste en que, "en ningún caso", obedece a que "la empresa esté pasando por una mala situación económica", sino que responde "únicamente a una reestructuración organizativa y productiva de la misma" porque, "al parecer, la dirección de ABB pretende modificar la actividad actual de la empresa, que se centra en la elaboración de transformadores eléctricos, hacia, exclusivamente, la actividad de reparación y mantenimiento de los mismos, con la consiguiente disminución de mano de obra necesitada".

Esta medida, agrega, "supondría el desmantelamiento de la línea de producción más importante y más rentable de la planta, llevándosela a Italia y Turquía".

A su entender, esta decisión "es menos entendible aún si tenemos en cuenta que estamos hablando de una empresa con alto valor añadido tecnológico, con una plantilla cualificada y joven, el 70 por ciento tiene menos de 45 años, y con un producto competitivo que tiene buena salida en los mercados internacionales".