Esta decisión, adoptada este viernes en el transcurso de una sesión extraordinaria de la asamblea de la CAM, se ha basado en "los criterios de continuidad, de simplicidad y de mantenimiento del valor de marca".

De esta forma, en el momento en que se produzca el cambio de denominación y la cesión global de activos y pasivos, los clientes de Caja Mediterráneo pasarán a serlo de Banco CAM. CAM es la denominación que utilizará el nuevo banco constituido por Caja Mediterráneo y que recoge toda la actividad de negocio de la caja.

Según la caja, "el nuevo banco CAM, al igual que la anterior Caja Mediterráneo, se plantea los objetivos de máxima eficiencia en su gestión, atención cercana y transparente y decidido compromiso con el progreso económico y social de los territorios donde está implantado".

Igualmente, apuesta por la "simplicidad" como forma de "facililtar el proceso de transición, reduciendo de forma importante los costes de adaptación y la complejidad del proceso".

Además, también hay un "mantenimiento del valor de marca", así como de "su estilo visual y comunicativo", que se "encuentra plenamente consolidada en los lugares donde está presente". "Es una marca ampliamente conocida y reconocida, lo que implica un valor económico en sí misma indudable que, con la decisión adoptada, no se ve perjudicada", ha añadido la caja.

Según la directora general, María Dolores Amorós, se sigue "apostando por el enorme valor de CAM, una marca consolidada, reconocida por más de 3,3 millones de clientes que confían fielmente en el presente y futuro de nuestra institución, todo el equipo humano de la entidad está preparado para afrontar esta nueva etapa de la mejor manera, con retos muy importantes que sin lugar a dudas vamos a cumplir con éxito".

En este sentido, Amorós ha remarcado que la "puesta en marcha de Banco CAM es además la mejor garantía de supervivencia de Obra Social CAM, nuestra auténtica razón de ser como entidad".