La Audiencia Provincial de Toledo ha condenado a 15 años de cárcel por un delito de asesinato al hombre de 82 años de edad que fue juzgado el pasado 6 de junio por un jurado popular por matar a su hermano el 21 de abril de 2009 en la localidad de Buenaventura (Toledo), y a tres meses más por el delito de profanación del cadáver.

El Tribunal ha adoptado esta decisión en virtud del veredicto de culpabilidad que el jurado pronunció respecto a E.B.S., quien durante el juicio asumió los hechos y manifestó que llevó a cabo el crimen movido por "el odio, la envidia y muchas cosas familiares", pero que en ningún caso tenía la intención de matar a su hermano.

Tras la declaración del acusado, la acusación particular y la defensa del mismo se mostraron conformes con el escrito de conclusiones definitivas del fiscal, que consideraba probado que el procesado dio muerte a su hermano y pedía para él 15 años y tres meses de cárcel.

Queda probado

Ahora la Audiencia Provincial de Toledo considera probado, de acuerdo con el veredicto del jurado, que el acusado mantenía con su hermano una "pésima relación" y que, como consecuencia de ello, sobre las 16.40 horas del 21 de abril de 2009 decidió darle muerte.

Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, para llevar a acabo su acción, el procesado cogió de su domicilio una escopeta de su propiedad y se dirigió al paraje 'La Vega del Cuervo', situado en Buenaventura, sabedor de que su hermano se encontraba en ese lugar.

Una vez allí —señala el Tribunal— y estando a una distancia de entre uno y tres metros de su hermano, y tras asegurarse de que carecía "por completo" de posibilidades de defenderse, le propinó un disparo en la parte posterior del muslo izquierdo, causándole la muerte "casi de forma instantánea" por un choque hemorrágico por herida de arma de fuego.

Asimismo, continúa la sentencia, después de asegurarse el acusado del efectivo fallecimiento de su hermano, y con "evidente desprecio" al cuerpo sin vida, cogió un hacha y le cortó la mano derecha para, más tarde, dirigirse a su domicilio y dar aviso a la Guardia Civil de lo sucedido.

Trastorno delirante

La Audiencia Provincial también señala que el acusado padece un trastorno delirante de tipo referencial "centrado en la actitud de su hermano hacía él", que le hacía "sentirse inferior y menospreciado", añade.

Además, señala que si bien pudiera existir "cierto comportamiento real", se aprecia la existencia de una "sobrevaloración de los hechos" relacionados con su hermano, "que lo llevan a interpretar la realidad de una manera distorsionada y provoca que se vean afectadas sus capacidades de conocer y querer el alcance de sus actos".