El sindicato nacionalista CIG ha reclamado este viernes la retirada de la nueva orden de la Consellería de Educación que eleva en cuatro horas semanales el horario lectivo de los profesores de Infantil, Primaria y Especial —y podría ampliar en dos el de Secundaria— por entender que repercutirá en la "calidad" de la enseñanza al suponer un recorte de más de un millar de docentes.

Lo ha dicho, en rueda de prensa, el secretario nacional de CIG-Ensino, Anxo Louzao, quien ha considerado esta medida "un ataque sin precedentes a la enseñanza pública y al profesorado", que sufre una "involución" en sus condiciones de trabajo tras "una gran conquista" alcanzada por unanimidad en la pasada legislatura.

En este sentido, ha censurado el modo de proceder de la actual Xunta, que, a su juicio, pretende "vilipendiar" y "desprestigiar públicamente" al cuerpo docente atacando su "dignidad" y "diciendo que trabaja poco". "La ciudadanía debe saber que impartir docencia a 25 o 30 alumnos es un trabajo muy cansino", ha subrayado, tras exponer que los profesores hacen también horas de guardia, de proyectos, de reuniones y de burocracia.

La ampliación de horario llega después de "una reducción salarial del 7%" y de la nueva encomienda de la vigilancia del transporte escolar, algo que Louzao entiende como "la estocada final" al sector. "No es una función pedagógica o didáctica —la vigilancia—, por lo que no nos corresponde", ha sentenciado, para ironizar con que "como todo el mundo sabe coger una escoba", tal vez se les encargue a los profesores la limpieza "para ahorrar". "CONTRARREFORMA"

Frente a ello, el sindicalista ha propuesto que el Gobierno gallego "saque fondos de la privada y la concertada" en lugar de optar por "desmantelar un servicio público". "Llamamos a que la sociedad vea los peligros de esta medida", ha incidido, aludiendo también a la reducción de plazas en la oferta pública de empleo y a la puesta en funcionamiento de siete centros integrados de FP. "Estamos ante una reconversión clara", ha alertado.

En este escenario de "contrarreforma" urdida por el departamento que dirige Jesús Vázquez Abad con "métodos maquiavélicos" y "muy parecidos a los del fascismo, aunque adornados de democracia", la CIG ha avanzado su "firme voluntad" de llevar a cabo "movilizaciones y huelgas" para frenar esta "agresión". De hecho, los sindicatos se reunirán en busca de "una postura unitaria" y fijar "un calendario" de actuaciones.

Vázquez abad,

"dictatorial" y "maquiavélico"

Al margen de las citadas acciones, el secretario nacional de CIG-Ensino ha señalado que también existe "la vía legal", ya que el Estatuto Básico de los Trabajadores Públicos establece que los acuerdos sindicales logrados por unanimidad deben ser "respetados", según ha indicado.

Al hilo de ello, ha reprobado el "ataque a los representantes sindicales" por parte de Educación en su "permanente actitud de desprecio". "Tiene un comportamiento totalmente dictatorial y prepotente", ha remarcado, consciente de que la nueva orden se sacó "a cuatro días de que acabe el curso" para evitar que haya "contestación" del cuerpo docente. "Pero después de un curso, viene otro", ha advertido.

Finalmente, ha censurado la "sinvergüencería" y la "hipocresía" de la Consellería de Educación, a la que "sólo le importa la propaganda". Ello, por la "paradoja" que supone redactar una ley que refuerce la autoridad del profesor mientras "se le ataca". "Sólo lo hace una cabeza maquiavélica", ha concluido Louzao.