El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha dado por hecho que la entrada de José María Castellano tendrá "un efecto arrastre" para lograr la captación de capital privado gallego y foráneo para NCG Banco, al tiempo que ha reivindicado la fusión de Caixa Galicia y Caixanova —que dio lugar a Novacaixagalicia—, convencido de que, de no fructificar esta unión, la comunidad no podría haber puesto en marcha un proyecto "de cuño gallego".

En una comparecencia en la residencia oficial de Monte Pío, donde se ha reunido con el exdirectivo de Inditex y los copresidentes de la caja, Julio Fernández Gayoso y Mauro Varela, el presidente ha destacado la "confianza" que genera el paso dado por Castellano, a quien el consejo de administración de NCG ha respaldado como presidente ejecutivo del banco al cual transferirá todo el negocio financiero de la caja.

"NCG será una de las primeras entidades en captar inversores mediante un plan ambicioso y difícil, pero realista", ha proclamado Feijóo, quien ha puesto "en valor" el trabajo hecho por los directivos de la entidad y ha enfatizado la importancia de la fusión previa en un contexto marcado por el comportamiento "arbitrario" y las "improvisaciones" normativas del Gobierno central.

Tras insistir en el "éxito" de un proyecto que, a su juicio, "trasciende" el marco "estrictamente financiero", el presidente ha lanzado un mensaje a los responsables de la caja, a quienes ha advertido de que la "confianza" que los gallegos han depositado en la misma tiene que "ser devuelta" con el apoyo a las familias y a las empresas de la comunidad. Si esto ocurre, ha añadido, "el enorme esfuerzo habrá merecido la pena".

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