Medio centenar de 'indignados' de Palma han logrado paralizar el desahucio de una mujer y su hija de ocho años en una vivienda de la capital balear, situada en la calle La Ferreria, número 4, por parte del Instituto Balear de la Vivienda (Ibavi), después de que no pueda hacer frente al pago del alquiler de este piso, que asciende a 350 euros mensuales, debido a que la afectada sólo percibe mensualmente entre 350 y 400 euros a través de trabajos por horas.

De este modo, el desahucio ha quedado pospuesto para otro día, cuya fecha aún no se ha concretado, después de que la Comisión Judicial, formada por un gestor procesal y un agente judicial no hayan acudido esta mañana a la vivienda de la mujer, debido a la presencia de los 'indignados'.

Así lo ha informado el inspector del dispositivo policial a uno de los portavoces de los 'indignados', a quien le ha revelado que tras ponerse en contacto con la comisión judicial encargada del desahucio, ésta le ha comunicado que ha decidido no llevar a cabo la medida esta mañana, sino aplazarla para otro día, por lo que se deberán de iniciar de nuevo los trámites administrativos para llevar a cabo esta actuación judicial.

Tras tener conocimiento de este hecho, los 'indignados' han comenzado a gritar "lo hemos conseguido", si bien varios de ellos se han dirigido a los Juzgados de Sa Gerreria para confirmar la información que les ha trasladado el inspector de la Policía Nacional, con el fin de verificar que efectivamente el desahucio se ha paralizado.

En este sentido, una funcionaria del Departamento de Notificaciones y Embargos de los Juzgados ha informado a este grupo de que, efectivamente, la comisión judicial ha decidido no acudir a la vivienda que iba a ser desahuciada y cuya cerradura iba a ser cambiada para impedir que la propietaria pudiera volver a la misma.

Así, esta funcionaria ha explicado que la comisión judicial levantará un acta en la que se detallará las razones por las que no se ha podido llevar a cabo el desahucio y se enviará al Juzgado de Primera Instancia, con el fin de que el juez determine cómo actuar a partir de ahora y si establece una nueva fecha para llevar a cabo este procedimiento, que debería ser notificado de nuevo a la mujer afectada.

Por su parte, uno de los 'indignados' ha anunciado que ante el éxito de esta iniciativa, se va a crear un grupo de trabajo que se va a dedicar "única y exclusivamente" a impedir los desahucios, teniendo en cuenta que "hay 5.000 previstos en Mallorca", ya que, a su juicio, "pasa de claro oscuro que estemos en un sistema en el que nos quitan el privilegio de poder vivir en una casa dignamente". "Invito a toda la gente a pasar por la Plaza España para informar de más desahucios, con el fin de evitar este tipo de atracos", ha recalcado.

"no la sacarán"

Los 'indignados' han partido a las 9:30 horas desde la Plaza de España de la capital balear y han recorrido las principales calles del centro de la ciudad escoltados por un furgón policial hasta llegar al barrio de Sa Gerreria, donde se han apostado junto al portal para evitar el desahucio.

Así, durante la marcha han coreado gritos como 'No la sacarán', 'El pueblo unido jamás será vencido', 'No hay pan para tanto chorizo', entre otras consignas.

Una vez que han llegado al portal, uno de los 'indignados', altavoz en mano, ha instado a los vecinos a que bajen a la calle para impedir este "injusto" desahucio. Así, otro de los manifestantes ha preguntado "cómo puede ser que en un sistema que supuestamente va hacia el Estado del Bienestar, se permita que se le desaloje a una mujer y a su hija menor". "No somos mercancías en manos de políticos y banqueros", ha recalcado, al tiempo que le ha recordado al juez encargado de hacer el desahucio que "obedecer no es ningún derecho".

Durante la concentración, los 'indignados' portaron varios carteles en los que se podía leer 'indignados', 'Somos muchos, no tenemos miedo', 'Toma la calle, indígnate', 'No es una crisis, es una estafa' y 'Stop, desahucios'. Asimismo, en el balcón del piso en el que se tenía que proceder al desahucio se ha colgado un gran cartel, con el lema 'Vivienda para todas ya'.