La central nuclear de Vandellós desactiva su plan de emergencia por el incendio forestal

La Dirección General de Emergencias y Seguridad Civil de la Generalitat desactivó el martes el Plan de Emergencia Nuclear de Tarragona (Penta), después de que remitiera el peligro en la Central de Vandellós, a consecuencia del incendio que afecta la zona, informó el Gobierno autonómico en un comunicado.
El fuego ha obligado a cortar la AP-7 y la N-340 (Foto: Efe)
El fuego ha obligado a cortar la AP-7 y la N-340 (Foto: Efe)
Efe
El fuego ha obligado a cortar la AP-7 y la N-340 (Foto: Efe)

Mientras tanto, el Plan de Emergencias por Incendios Forestales de Cataluña continúa activo en fase de emergencia 1.   Los Bomberos de la Generalitat también dieron la

consigna de reabrir la autopista AP-7, al igual que la carretera N-340 y la línea férrea, que ya habían sido abiertas con anterioridad.

El fuego, según datos oficiales, ha afectado a un perímetro de 1.000 hectáreas de pino, garriga y matorral, aunque en este perímetro hay algunos puntos que no han sido afectados por el fuego.

A las 7,00 horas del martes, los efectivos estaban a la espera de la incorporación de las unidades aéreas, que actuarán con las primeras luces del día.

A esa hora, se encontraban trabajando 78 dotaciones de bomberos y el fuego continuaba activo.

El incendio forestal que se declaró sobre las 17.12 horas del lunes en Vandellós i l'Hospitalet de l'Infant ha quemado ya casi 800 hectáreas y sigue activo, según los datos provisionales del cuerpo de Agentes Rurales.

Sin riesgo para la planta

El portavoz del Consejo de Seguridad Nuclear, José Francisco Morales, indicó que, según los expertos, las instalaciones de Vandellós no corrían "riesgo alguno" y que se adoptaron estas medidas como precaución.

Esta es la segunda vez que se activa en la central un plan similar después de que hace unos tres años se produjo un incidente interno, dentro de la planta nuclear, que se solventó sin consecuencia alguna, explicó el portavoz.

Tareas de extinción

Las tareas de extinción se están viendo dificultadas por las fuertes rachas de viento que superan los 100 kilómetros por hora.

Como media preventiva, unas 120 personas han sido desalojadas del cámping Templo del Sol de Vandellós i l'Hospitalet de l'Infant y otras 21 del cámping Cala d'Oques, según la Dirección General de Emergencias.

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