El alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, ha exigido a la Administración central del Estado que proceda a los rellenos de arena en las playas de La Magdalena y Los Bikinis después de que el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Medio Marino le comunicara su cancelación ante la política de contención presupuestaria.

La comunicación llegó al Ayuntamiento el pasado 13 de junio, el primer día de esta legislatura, según ha enfatizado el alcalde, que pide al delegado de Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez; a la Demarcación de Costas y, "si hace falta", la ministra, Rosa Aguilar, que "salgan inmediatamente" a dar explicaciones ante esta "barbaridad".

Los rellenos en estas zonas se sacaron a licitación en sendos concursos por importes de 228.000 euros los pasados meses de marzo y abril, tras las peticiones de Santander.

La licitación significa para De la Serna que había una consignación presupuestaria, es decir, que había dinero para acometer la obra competencia de Costas, por lo que el alcalde quiere saber "quién se ha llevado el dinero y a dónde", tras apuntar que hay otras ciudades en las que sí se están ejecutando los rellenos mientras a Santander se la "daña"

El alcalde ha descrito una playa con los arenales "descarnados", con poca arena, que hace que esté "sembrada de rocas", con problemas para la movilidad y las comunicaciones, además de los riesgos de desprendimientos por el "descalce" de los muros, bajo los que no hay arena.

También ha llamado la atención sobre los perjuicios económicos al sector hostelero y sobre los efectos "gravísimos" para la imagen de la ciudad de Santander cuando está a punto de comenzar la temporada de playas, junto al "profundo malestar" que está generando esta situación entre los santanderinos.

De la Serna ha insistido en que no existen "justificaciones" para que Costas no asume una obra que es "su obligación" y "responsabilidad", al dejar "absolutamente destruida" uno de los "recursos turísticos más importantes" de la ciudad.

El alcalde respondió al MARM con un nuevo escrito en el que rechaza su decisión y asegura que "no contempla otro escenario" que el relleno inmediato de los arenales.

Además, De la Serna ha criticado las formas en que se ha producido esta comunicación, por escrito, y después de que en los contactos verbales hubiera compromisos sobre la próxima adjudicación de los concursos.