Los 'indignados' cántabros se manifestarán este domingo en Santander para mostrar su rechazo al Pacto del Euro, que consideran "el mayor atentado socioeconómico e internacional contra los derechos sociales".

La marcha ha sido convocada por 15M Cantabria, movimiento en el que se integran 15M Santander, 15M Torrelavega, Juventud Sin Futuro y Democracia Real Ya (DRY) Santander, y cuenta además con el apoyo de la Asamblea de Estudiantes Cantabria y DRY Castro.

Con esta movilización, que partirá a las siete de la tarde de Cuatro Caminos y concluirá en la Plaza Porticada con la lectura de un manifiesto, los 'indignados' cántabros sumarán su voz a la de otros ciudadanos de la Unión Europea bajo el lema 'No al Pacto del Euro: Europa para los ciudadanos y no para los mercados'.

Según explica el colectivo en un comunicado, la protesta está "desprovista de signo político o sindical alguno" y ha sido "promovida por personas de toda condición, edad e índole que, dejando a un lado sus posibles diferencias ideológicas o culturales, retoman su participación en la vida pública, unidas contra el abuso que la clase política ha consentido".

Sus motivaciones, aseguran que siguen siendo "las mismas que sacaron a la calle a miles de personas" en más de 60 ciudades el pasado 15 de mayo.

Pero señalan que ahora están "aún más indignados, ante la amenaza que suponen para el bienestar social los nuevos recortes en los salarios, pensiones, I+D, sanidad y educación; la eliminación de los servicios sociales, el mayor retraso en la edad de jubilación, la ampliación de los impuestos e injustos reajustes de los salarios a la productividad y la competitividad previstos en la aplicación del Pacto del Euro".

Por ello, consideran "necesario exigir" a los gobernantes que no firmen el Pacto del Euro el próximo 27 de junio, "pues implicará mayores sacrificios para todos a causa de las medidas de austeridad que se quieren imponer". Frente a ello, reivindican una "reorientación de las políticas públicas hacia la protección del interés general".

Entre otras cosas, reclaman que la dación en pago sea reconocida; un verdadero reparto de la riqueza y el trabajo, "como única salida al desempleo"; una vida digna para todas las personas, "donde los derechos sean para todas y desaparezcan los privilegios de la clase política, el fraude fiscal y los paraísos fiscales"; y cambios en la Ley Electoral para una auténtica participación de las personas en las decisiones públicas.

A su juicio, han demostrado que el 15 de Mayo no fue una movilización con fines electorales, sino sociales. Y recalcan que seguirán tomando las calles hasta que sus propuestas y manifiesto "sean plenamente reconocidos", hasta que los ciudadanos dejen de ser "mercancía en manos de políticos y banqueros", y hasta conseguir "democracia real".

Por último, los convocantes de la manifestación subrayan que no tolerarán ningún tipo de violencia, actos vandálicos, racistas, o xenófobos, porque se trata de un movimiento pacífico.