El grupo de gobierno del Ayuntamiento de la Villa de Ingenio, conformado por Partido Popular y Agrupa Sureste, se mostró partidario, tras su toma de posesión, de reabrir el debate de la construcción de la tercera pista del aeropuerto de Gran Canaria, "partiendo de la premisa de que en la actualidad no es necesaria, al tiempo que crea serias afecciones a los vecinos, y las contrapartidas que reciben éstos y el municipio, son insuficientes".

En un comunicado, el Alcalde de la Villa, Juan José Gil, insistió en esa idea, y en el precepto de defender los intereses de los vecinos de la Villa de Ingenio sobre otros aspectos relativos a la idoneidad de la ampliación aeroportuaria.

"Seguimos manteniendo la misma idea que mostramos a lo largo del pasado mandato, cuando nos encontrábamos en la oposición, y seguimos manteniendo lo que predicamos en la campaña electoral. Nada debe estar por encima de los intereses de los ciudadanos de Ingenio, y ése es nuestro compromiso, por encima de las siglas políticas", dijo.

En este punto, añadió que "reabrir el debate era la primera meta, y para ello se invitarán en un futuro a máximos expertos en la materia, con el fin de extraer conclusiones más concretas sobre lo que la ampliación del campo de vuelos y de operaciones supone para Ingenio. En caso de que finalmente, se demuestre, con datos y transparencia, que la tercera pista o segunda operativa sea necesaria para el futuro de Gran Canaria, exigiremos las correspondientes compensaciones así como voz y voto en todo lo relativo a la gestión aeroportuaria".

Además, el alcalde de la Villa no quiso entrar a valorar las diferencias suscitadas en el seno de su partido a nivel insular, y añadió que "el debate es bueno, incluso dentro de las formaciones políticas".

Finalmente, invitó a la opinión pública "a conocer en detalle, y no desde la superficialidad, la razón por la que el grupo de gobierno actual de Ingenio ha adoptado esta posición, hasta el momento, contraria a la construcción de la tercera pista, con una servidumbre aeronáutica y una huella acústica y medioambiental que hipoteca el futuro de la villa sin grandes compensaciones aparentes".