El presidente del PP-A, Javier Arenas, ha considerado que plantear ahora la modificación de la ley electoral en Andalucía, a unos meses de las elecciones, responde al intento de "impedir la alternancia con un cambio de las reglas del juego". Por ello, ha exigido tanto al PSOE como a IU que "nos centremos en los debates que preocupan en la calle: el paro, la economía, no subir los impuestos y la austeridad".

"En qué cabeza cabe cambiar el reparto y las reglas de juego a unos meses de las elecciones", ha subrayado Arenas, que ha asistido este miércoles en Antequera (Málaga) a una reunión con una treintena de alcaldes de municipios andaluces de más de 20.000 habitantes.

Ante esto, ha hecho hincapié en que "no conozco ningún país democrático que cambie las reglas del juego a unos meses de las elecciones y sin consenso". "Prefiero no calificar esto", ha apostillado el dirigente del Partido Popular.

"Dicen que hacen falta más diputados, quién ha dicho eso", se ha preguntado. Precisamente, ha cuestionado "cómo se va a entender en la agenda de un parado que una decisión que adoptemos ahora, cuando hace falta toda la austeridad, sea subir el número de diputados o algo que sería aberrante, cambiar el reparto de los diputados por provincia".

PSOE-IU

En este punto, ha criticado que la parte central del debate en el último pleno del Parlamento andaluz tanto del secretario general del PSOE-A y presidente de la Junta, José Antonio Griñán, como del coordinador regional de IU, Diego Valderas, fuera la ley electoral. "En política no hay casualidades, estaban en el juego de intentar canjear más diputados andaluces por alcaldías", ha alertado.

Así, el líder de los 'populares' andaluces ha reclamado a ambas formaciones que aclaren "si han estado canjeando más diputados andaluces por determinadas alcaldías". Frente a esto, ha manifestado que "nadie entiende que no tengamos elecciones pronto, cuando ese es el debate".

Por otra parte, Arenas ha denunciado que la preocupación del PSOE sea "colocar como delegados provinciales a los alcaldes que han perdido las elecciones municipales", ello "a costa de los impuestos de los andaluces". Sin embargo, "el problema de fondo", a su juicio, es que "han creado un monstruo en los últimos 30 años al que no pueden tocar"; por este motivo, ha advertido, "no hay ni una reforma que salga adelante".

Al respecto, el presidente del Partido Popular andaluz ha reiterado que, si gana las elecciones autonómicas, "no va a haber 28 delegados por cada provincia", sino que "se reducirá por lo menos el 50 por ciento".