El presidente de la Asamblea Regional, Francisco Celdrán, elegido para su cuarta legislatura en el puesto en la constitución de la Cámara en su octava legislatura, ha asumido el cargo este martes con el llamamiento a los diputados para que todos hagan "un esfuerzo para demostrara que somos parte de la solución de los problemas" de los ciudadanos "y no su causa".

En su intervención, Celdrán ha llamado la atención sobre "una crisis que parece haber trascendido lo económico" y que debe urgir a los "representantes públicos elegidos libre y democráticamente a intentar darle solución".

A su juicio, esta misión debe realizarse "sabiendo encauzar la inmensa vitalidad" de la Región" para superar esta crisis que tan intensamente golpea a tantas familias".

Para Celdrán, esta labor debe modularse desde la Asamblea "consiguiendo que todos, mayorías y minorías cumplan con su papel". En su posición de moderador del funcionamiento de la Cámara anticipó que actuará "con total imparcialidad" y garantizará "que cumpla con todas sus competencias de contro e impulso al Gobierno regional, con independencia de quien tenga la mayoría".

Asimismo, Celdrán confesó que no puede ocultar su "alegría" por el triunfo del PP, al que pertenece, aunque manifestó su "respeto" y "comprensión" por las formaciones representadas en minoría.

La elección de Celdrán estuvo acompañada de las del resto de integrantes de la mesa. Así, Alberto Garre López ocupa desde hoy la vicepresidencia primera; Pedro Antonio Sánchez, la vicepresidencia segunda, dejando al PSOE sin ese puesto; Belén Fernández Delgado ostentará la secretaria primera y la socialista Teresa Rosique accede a la secretaría segunda, tras un pacto con el PP, que hubiera podido copar también este puesto, dada su mayoría.

PSOE e IU votaron en blanco en la elección de los vicepresidentes, en la que los votos del PP se repartieron entre sus dos candidatos para elegirles. En el caso de las secretarias segundas, todo el PP votó a su candidata, dando opción al PSOE a colocar a la suya.

La legislatura se inicia con una mayoría holgada de 33 diputados para el PP, que aumenta en dos los 29 con que contaba, con el PSOE en 11 diputados, cuatro menos que antaño, e IU, que mantiene su único representante en el Grupo Mixto.

En el exterior, una treintena de 'indignados', pertrechados con pitos y cacerolas, abuchearon a los consejeros y a los diputados cuando entraban en el edificio de la Asamblea.