Los expertos forenses han confirmado este martes que el bebé prematuro depositado por su madre en un contenedor de basura nació vivo y llegó a respirar unos minutos antes de morir por la propia inmadurez con que llegó al mundo como por la falta de asistencia sanitaria.

Así lo han determinado los expertos en la última jornada del juicio que se ha seguido en la Sección Primera de la Audiencia Provincial por un delito de asesinato contra la madre, quien se ha dirigido al Tribunal del Jurado para defender su inocencia ante esos cargos.

Cada uno de esas dos causas de la muerte es en la que se basan las respectivas partes en este proceso para justificar su posición.

Así, el Ministerio Fiscal sostiene que fue la falta de asistencia hospitalaria que debió reclamar la madre la que provocó la muerte del ser "más desamparado" y "frágil", un recién nacido, lo que supone que actuó con la alevosía (la intención), una de las circunstancias que hace que una muerte pase de ser homicidio a un asesinato.

Frente a esto, la defensa de la madre, de nacionalidad dominicana, considera que el bebé "nació y murió" en la habitación, y que apenas respiró unos minutos, por lo que la asistencia médica no hubiera podido ayudarle a sobrevivir por su condición de prematura.

El Ministerio Fiscal ha rebajado la petición de pena para la acusada, de los 18 años de prisión iniciales a 15, al contemplar como circunstancia atenuante la confesión de los hechos por parte de la madre en el hospital a la Policía.

El juicio ha quedado visto para sentencia. A partir de este miércoles, el Tribunal del Jurado comenzará la deliberación para votar si la procesada, J.Y.F.R., es culpable o inocente de las acusaciones, y luego será el magistrado el que concrete la duración de la pena.

((Seguirá ampliación))