Fiscal y acusaciones particulares han elevado a definitivas sus peticiones de prisión para Manuel Antonio P.R. y Adriana A.C., acusados de asesinar y descuartizar a una pareja de amigos en septiembre de 2008 en su domicilio del municipio coruñés de Betanzos, en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de A Coruña. Para Manuel Antonio mantuvieron su petición de 55 años, aunque en el caso de Adriana elevaron, finalmente, en dos años la pena de 47 años por reincidencia en el delito por robo.

En su alegato, el fiscal ha apelado a la existencia de una "maldad brutal" en los crímenes cometidos y de una muerte "deliberada" e "inhumana", en referencia a los golpes que presentaba una de las víctimas y las 57 cuchilladas que tenía la otra.

En concreto, el ministerio público y las acusaciones que representan a las familias de los dos fallecidos -José Manuel Gómez y Claudia Castelo- solicitan su condena por dos delitos de asesinato y uno de robo con fuerza, a los que los letrados particulares añaden una petición de 5 meses de cárcel por profanación de cadáveres. La defensa de la procesada pide su absolución porque alega que no participó en los hechos y la de Manuel Antonio que se consideren homicidio.

Escuchas telefónicas

El juicio ha proseguido este martes con la declaración de las escuchas de las conversaciones telefónicas que ambos mantuvieron en la cárcel. En ellas, el acusado vincula lo sucedido con la adicción de ambos a las drogas e involucra, en casi todas ellas, a los dos en los hechos. Mientras, Adriana le culpa a él, aunque incurre en algunas contradicciones en relación con su presencia el día del crimen.

Así, en alguna de las conversaciones niega haber estado en el piso el día de los asesinatos y sostiene que "a los dos", en referencia a las víctimas, su ex pareja "les cortó el cuello". Sin embargo, en otra de las grabaciones explica que no hubo "enfrentamiento" entre Manuel y Claudia y relata cómo le apagó la luz al entrar en la vivienda para dificultar su visión.

"pruebas" contra adriana

A ellas, se ha referido, en sus conclusiones definitivas, la fiscal que ha argumentando que existe "una gran cantidad de contradicciones" en las tres únicas declaraciones de la procesada en relación a los hechos, después de que en el juicio se negase a declarar.

El ministerio público se ha basado en ellas, en las conversaciones telefónicas en la cárcel entre ambos acusados y en las cartas que le remitió Manuel, así como en la declaración de éste incriminando también a su ex pareja, para pedir su condena.

"No existe ninguna carta de Adriana diciendo que eran barbaridades", ha señalado la fiscal en referencia al contenido de lo escrito por Manuel en esas misivas sobre cómo fueron los hechos.

En el caso del procesado ha incidido en su confesión tanto en el juicio como en anteriores declaraciones y ha considerado acreditado para ambos, al igual que las tesis defendidas por las acusaciones, la existencia de alevosía y ensañamiento en la muerte de las víctimas. El juicio está previsto que concluya este miércoles con las conclusiones de las defensas.