El conocido médico palmesano Pablo Ramis, acusado de haber introducido en Mallorca sin pasar el control de la aduana dos valiosos cuadros que adquirió en marzo de 2005 de una galería de Zurich por 226.264 euros, ha negado haber incurrido en un delito de contrabando al haberse concertado con otros dos imputados para traer las obras de arte evitando abonar, una vez en el aeropuerto de Palma, la correspondiente liquidación de aranceles, cuantificada en 15.838 euros.

Así lo ha puesto de manifiesto durante el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal número 6 por estos hechos, por los que la Fiscalía y la Abogacía del Estado reclaman un total de cuatro años y medio de prisión para Ramis y los otros dos acusados, Oliver Kaufer y Stefanie Fellmer (un año y medio de cárcel para cada uno), el pago de una multa de 674.804 euros y que indemnicen a la Agencia Tributaria con la cantidad defraudada.

Durante la vista, Ramis, defendido por el abogado Fernando Mateas, ha recordado que adquirió por teléfono los cuadros 'Filósofo con espejo', de José de Ribera (por 137.000 euros), y 'María y el Niño Jesús', de Joos Van Cleve (por 90.000), con el objetivo de incorporarlos al patrimonio artístico nacional y beneficiarse por ello de desgravaciones fiscales "muy significativas".

Sin embargo, tras negarse la galería a enviar a Mallorca los lienzos por no disponer medios para transportarlos hasta España, ha relatado que se le presentó la oportunidad de conseguir los cuadros a través de su amigo y paciente Oliver Kaufer, quien le comentó que tenía que hacer un viaje de negocios a Suiza y se ofreció así a ir a buscar las obras. "Le dije que tuviera mucho cuidado con los trámites administrativos y en concreto con la aduana, pero no le especifiqué con cuál ya que fui lo suficientemente explícito para que él hiciera lo legalmente correcto", ha manifestado el doctor.

Es más, ha asegurado que "no hubo connivencia en absoluto" entre ambos para poder esquivar la aduana y se ha definido como "una persona normal, ni inteligente ni tonto, pero con una carrera universitaria y dos oposiciones, por lo que no hubiera arriesgado para luego enfrentarme a año y medio de prisión. Nunca pensaba que esto pudiera suceder", ha incidido Ramis. De hecho, ha apuntado que Kaufer le dejó los cuadros en su casa estando el doctor enfermo y fue días después, al aparecer en su vivienda agentes de policía, cuando supo que las obras no habían pasado la aduana.

Por su parte, Kaufer, asistido por el letrado Antonio Albertí, ha recordado que cuando se encontró a Ramis éste "me dejó clarísimo que hiciese a la perfección los trámites administrativos y entendí que se refería a la aduana", de modo en Suiza pasó el control pero no así en Mallorca. "Yo sólo estaba pendiente de los cuadros, eran un armatoste y no visualicé la aduana española", ha asegurado el inculpado, quien ha negado asimismo haberse puesto de acuerdo previamente con Stefanie Fellmer para que ésta trasladase en un furgón las obras al exterior del aeropuerto sin pasar por la aduana.

En este sentido, la imputada ha recordado que en esa época trabajaba para una empresa de asistencia en tierra y entre sus funciones se encontraba la de recoger a pasajeros y mercancías a pie de vuelo, si bien ha asegurado no recordar que se encargase de transportar dos cuadros hasta el exterior del aeropuerto. "Nunca me han dicho que lo hiciera. Actúo cuando me dan órdenes, no por mí misma, y sería irregular haber sacado las obras sin pasar la aduana", ha remachado.

Cabe señalar que también en esta causa se encuentra personado como acusación popular quien fuese propietario de la Policlínica Miramar, Cristóbal Pizá, a través del letrado Jaime Pastor. Precisamente, en otro proceso judicial Ramis solicita cinco años de cárcel contra Pizá por haberse apropiado de al menos 708.000 euros de los ingresos del centro sanitario, donde Pizá dirigía el departamento de medicina interna.