Agentes de la Policía Nacional han detenido en Pamplona a J.A.F.L., de 36 años, nacido en Venezuela y a D.V.S.M., de 26 años, nacido en Brasil, ambos vecinos de Pamplona, como presuntos autores de sendos delitos de falsificación de tarjeta de crédito y estafa.

Las investigaciones, seguidas conjuntamente con agentes del CNP de Logroño, se iniciaron al tenerse conocimiento de la existencia de un grupo organizado dedicado a la falsificación de tarjetas de crédito y el posterior uso fraudulento de las mismas hasta agotar su saldo disponente, mediante la realización de diversas compras de productos como joyas, perfumes, ropa, teléfonos móviles, pequeños electrodomésticos y productos informáticos, todos ellos de firmas importantes para su posterior venta en mercado clandestino, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.

Mediante este sistema y por lo investigado hasta la fecha, se ha estimado el valor de lo operado en más de 55.000 euros, habiéndose intervenido 20 tarjetas clonadas, con numeración, CVV y PIN correspondiente a entidades extranjeras, pero con serigrafías idénticas a las de entidades que operan en territorio nacional y con los datos de filiación correspondientes a los detenidos.

Respecto a la falsificación de las tarjetas de crédito, el 'modus operandi' utilizado es el conocido policialmente como 'skimming', que consiste en copiar o clonar los datos de las bandas magnéticas de las tarjetas genuinas, pertenecientes a entidades emisoras extranjeras, operación que realizan uno de los escalones de estas redes criminales en restaurantes, tiendas o similares, amparándose en la actividad laboral que desempeñan en dichos establecimientos, mediante el uso de unos pequeños lectores copiadores con memoria y que regularmente van entregando al falsificador para que realice la falsificación.

En otras ocasiones, la captación de los datos magnéticos de tarjetas genuinas la realiza uno de los escalones de estas redes criminales, captándolas en cajeros automáticos mediante la colocación de un lector grabador en las boquillas del cajero automático o bien suplantando la ranura de acceso que da apertura a la puerta de entrada al cajero colocando un lector grabador.

Para realizar la falsificación, una vez que disponen de las numeraciones de las bandas magnéticas, a través de un programa informático y de un equipo periférico lector-grabador de bandas magnéticas, transfieren los datos de la tarjeta genuina a la tarjeta falsa y a la que previamente le han impreso todos los datos del embosado (banco emisor, numero en relieve, nombre del titular y fecha de caducidad) y otros elementos de identificación de las tarjetas.

En esta investigación los datos bancarios de todas las tarjetas utilizadas y las intervenidas pertenecen a entidades extranjeras con sede en Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Estados Unidos, India, Emiratos Árabes, Italia y China.

Una vez falsificada la tarjeta o 'plástico', los 'pasadores' o personas que realizan la adquisición se harían, con las citadas tarjetas, con diverso material para su posterior venta.

Los detenidos realizaban funciones de pasadores, realizando compras en Pamplona, La Rioja, Álava, Valencia y Barcelona, todo ello tras haber intervenido a su nombre diversas tarjetas de crédito falsificadas y haber sido reconocidos por los empleados donde realizaron las compras.

Con su detención, ascienden a ocho los detenidos hasta el momento, cinco de ellos en Pamplona, todos ellos integrantes de un grupo dedicado a la falsificación de tarjetas.

Los detenidos, al segundo de los cuales le constan dos detenciones anteriores por los mismos hechos, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial junto al atestado policial instruido.