El acusado de matar a un hombre disparándole siete veces niega los hechos

El hombre acusado de acabar con la vida de un hombre en un centro comercial de Marbella (Málaga) en 2004 ha negado este lunes que disparara en siete ocasiones contra la víctima, asegurando que había otra persona en la mesa del restaurante donde ocurrieron los hechos y que ésta era la que estaba discutiendo con el fallecido.

El hombre acusado de acabar con la vida de un hombre en un centro comercial de Marbella (Málaga) en 2004 ha negado este lunes que disparara en siete ocasiones contra la víctima, asegurando que había otra persona en la mesa del restaurante donde ocurrieron los hechos y que ésta era la que estaba discutiendo con el fallecido.

Un jurado popular juzga esta semana a este hombre, de nacionalidad serbia, para el que la Fiscalía malagueña pide 20 años de prisión por asesinar a otro extranjero, al que supuestamente disparó siete veces tras una "acalorada" discusión en un centro comercial de dicha ciudad en octubre de 2004.

El acusado ha explicado que no quedó con la víctima, que no era ni amigo ni enemigo, sino un compatriota al que conocía, y que se la encontró en el aparcamiento junto a otro hombre del que sólo tenía referencias. Ha dicho que éstos estaban discutiendo y que logró calmarlos, tras lo que se sentaron en un restaurante cercano.

Ha señalado que recibió un golpe en la cabeza y se mareó, por lo que no pudo ver quién disparó, aunque ha insistido en que él no fue. Tras estos hechos, salió corriendo, pero no huyó con el coche con el que llegó, que era alquilado y que se encontró posteriormente abandonado, indicando que alguien cogió las llaves que dejó sobre la mesa.

Ha admitido que tenía entonces varias identidades falsas, aunque ha explicado que era porque había tenido problemas con Extranjería y le habían dicho que abandonara el país. Ha negado que saliera de España tras los hechos, aunque fue detenido en octubre del año siguiente, y también que confesara ser autor a varias personas.

Según el escrito inicial del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, estaba con la víctima y otra persona en un restaurante y la víctima le dio un golpe en la cabeza, tras lo que el acusado sacó una pistola semiautomática "y le disparó con la intención de quitarle la vida o conociendo las altas probabilidades de hacerlo".

Para la Fiscalía malagueña, se trata de un delito de asesinato, por el que pide 18 años y de otro de tenencia ilícita de armas, por el que pide dos años de cárcel. El acusado estuvo en prisión por estos hechos de octubre a diciembre de 2005, aunque actualmente se encuentra en libertad.

Por su parte, la defensa ha mantenido en su exposición inicial la absolución de su cliente, al incidir en que no hay prueba alguna en su contra y que sí existen testigos presenciales que han asegurado que éste no fue el autor de los disparos, incluso en reconocimientos fotográficos.

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