Según el escrutinio del 96,3 por ciento de los votos, el MSZP del primer ministro Ferenc Gyurcsány consigue el 43,3 por ciento de los votos, frente al 42,1 por ciento de los opositores conservadores de la alianza FIDESZ, liderada por el ex primer ministro Viktor Orbán.

Socio de coalición

Tal y como lo anticipaban las encuestas, la SZDSZ se hizo con el 6,3 por ciento de los votos, lo que podría asegurar la continuación de la coalición gubernamental formada con los socialistas.

No obstante, la gran sorpresa de la jornada fue que el conservador nacionalista Foro Democrático (MDF) superó la barrera del 5,0 por ciento, el mínimo necesario para ingresar en el Parlamento, alcanzando el 5,03 por ciento de los votos.

A las 23.30 hora local (la misma en España), la Oficina Nacional de Elecciones (OVI) pronosticaba que en la primera vuelta los socialistas consiguieron 110 escaños, Fidesz 98, SZDSZ 4 y MDF 2, con lo que quedan por determinar 172 escaños en la segunda vuelta del 23 de abril próximo.

No hay resultado seguro

Sin embargo, esos números todavía pueden variar hasta el final del escrutinio, que se completará en las próximas horas y cuyo resultados finales serán hechos públicos este mediodía.

En las circunscripciones donde ninguno de los candidatos consiguió más del 50 por ciento de los votos se realizará una segunda vuelta, en la que ganará quien consiga la mayoría relativa de los votos emitidos.

La asamblea húngara está integrada por 386 representantes, de los cuales 176 se eligen en las circunscripciones individuales, mientras que los restantes se reparten en base a los votos emitidos en listas regionales y nacionales, llamadas también de "compensación".

Gyurcsány dijo después de conocer los resultados preliminares que le otorgaban la victoria que los electores "han votado por la prolongación del gobierno en el poder" algo que desde la caída del telón de acero no había sucedido.

Orbán manifestó, por su parte, que tras la jornada de hoy siguen "abiertas las posibilidades".

A pesar de que los sondeos mostraban diferencias mayores, su partido logró "casi empatar" con los socialistas, agregó.

El nuevo primer ministro será nombrado por el presidente de la República tras la segunda vuelta en base de los resultados definitivos.

Cruce de acusaciones

Tras el cierre de los colegios los dos grandes partidos se acusaron mutuamente de haber violado las leyes electorales en el sentido de que el viernes y el sábado realizaron actividades políticas, como el envío de mensajes a móviles o la colocación de carteles.

Retos para el ganador

El nuevo ejecutivo tendrá que iniciar dolorosas reformas fiscales y económicas, ya que el país cuenta con un déficit del 6,1 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).

Asimismo, la entrada de Hungría en la zona del euro es muy cuestionada entre los analistas y se estima que no suceda hasta los primeros años de la próxima década.

NOTICIAS RELACIONADAS: