El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, ha presentado este lunes un Plan de Austeridad para el Ayuntamiento de Burgos que permitirá ahorrar cerca de siete millones de euros en esta legislatura a través de 20 medidas que afectarán a los ámbitos organizativo, de fórmulas de gestión y de suministros y servicios.

"Estamos para ahorrar el euro", ha aseverado Lacalle antes de explicar que estas medidas de ajuste y austeridad, que se aprobarán en Junta de Gobierno, no afectarán en "ningún caso" al ámbito social porque es "coherente" mantener el "esfuerzo" del Ayuntamiento de Burgos en este sentido.

Los objetivos de dichas reformas, basadas en un principio de austeridad, son el fomento de la transparencia en la gestión del gasto público como "garante" de la adecuada fiscalización, la fijación de una regeneración de formas y procedimientos de la Administración local y la apuesta por el reformismo local, incluyendo nuevas estructuras que agilicen la gestión municipal y redunden en la limitación de la burocracia.

En el apartado de medidas organizativas, destacan iniciativas como la reducción de las Comisiones Informativas del Ayuntamiento en un 18 por ciento, pasando de doce a diez, la congelación de las retribuciones de los responsables políticos para el próximo ejercicio, la fusión de los consejos de administración del Servicio de Autobuses y del Servicio de Estación de Autobuses, la congelación de la oferta de empleo público para el próximo ejercicio, "salvo excepciones muy justificadas", y la reducción del diez por ciento de la aportación fija mensual a los grupos políticos municipales.

En lo referente al nuevo régimen jurídico de la capital burgalesa, se renuncia a la creación de distritos en la ciudad así como a la creación de direcciones generales y de puestos de asesores para los grupos políticos.

Por otra parte, en el apartado de medidas de ahorro en suministros y servicios se suprimirán las compras de entradas para la Feria Taurina de San Pedro y San Pablo, así como la adquisición de tarjetas de aparcamiento para los corporativos municipales, además de la elaboración de un Plan de Ahorro y Eficiencia que afecte a la gestión de todos los inmuebles municipales.

Asimismo, el Ayuntamiento se compromete a no poner en marcha una televisión local de carácter municipal y a la aplicación de un nuevo sistema de distribución de la revista 'Plaza Mayor' que permita un abaratamiento de sus costes.

Nueva gestión económica

Por último, se aplicará una nueva gestión económica que permita la reducción de costes en partidas como la contratación de seguros y sistemas de seguridad de inmuebles propiedad del Consistorio burgalés así como en lo referente al abaratamiento de costes en los contratos de gas, telefonía, mantenimiento de ascensores y envíos postales.

Además, se promoverá todo lo relacionado con los sistemas de notificación electrónica para lograr la reducción de gastos en los costes de difusión y se continuará con el fomento de las nuevas tecnologías.

Todas estas medidas se podrán ampliar en el futuro si la corporación municipal lo considera oportuno, siempre bajo el lema de la "austeridad y esfuerzo" en el contexto de la crisis económica.