La alianza conservadora Casa de las Libertades, que lidera Silvio Berlusconi, y la de centro izquierda La Unión, encabezada por Romano Prodi, se disputan el voto de 50 millones de italianos.

Prodi expresó el domingo, tras ejercer su derecho al voto en el primer día de las elecciones generales italianas, su deseo de que "todo se desarrolle con la máxima regularidad y serenidad".

El actual sistema electoral fue aprobado hace escasamente seis meses por iniciativa del Gobierno de Berlusconi, que suprimió el modelo que combinaba el método mayoritario, por el que se elegía al 75% de los diputados, y el proporcional, el 25%.

El nuevo sistema es proporcional y garantiza a la coalición o partido más votado, la mayoría, un mínimo de 340 diputados, de los 630 que tiene la Cámara.

La oposición consigue un máximo de 277 escaños y los restantes se reparten entre las circunscripciones en el extranjero.

Los candidatos se presentan en listas cerradas y no hay, como hasta ahora, preferencias.

Porcentajes polémicos

Los electores sólo tienen que hace una cruz sobre el recuadro que contenga el nombre o logotipo de la lista elegida.

Uno de los puntos más polémicos del sistema es la introducción de tres porcentajes mínimos de votos, "listones", que tienen que superar los partidos o coaliciones para poder entrar en el Parlamento.

Para la Cámara de Diputados se contempla que las coaliciones obtengan como mínimo el 10% de los votos, los partidos que acudan en solitario el 4% y las fuerzas políticas de una coalición necesitarán al menos el 2% de los sufragios para entrar en el reparto de los escaños logrados por su alianza.

Para el Senado, que cuenta con 315 escaños, los tres "listones" son el 20% para las coaliciones, el 8% para los partidos en solitario y el 3% para los que forman parte de una coalición.

Mientras que para la Cámara de Diputados el reparto de votos se hará teniendo en cuenta todos los obtenidos por el partido en todo el país, el reparto de escaños para el Senado se hará en base regional.

Minorías lingüísticas

La nueva ley asegura la presencia de los partidos que representan a las minorías lingüísticas (los del Valle de Aosta y Alto Adigio-SubTirol, especialmente).

Las alianzas Casa de las Libertades y La Unión comprenden un total de 26 partidos, que van desde la extrema derecha a la extrema izquierda.

La primera, liderada por Berlusconi, está formada por diez partidos: el del primer ministro, Forza Italia; la derechista Alianza Nacional, Liga Norte, el democristiano UDC, la "Llama Tricolor" (de tintes fascistas), Alternativa Sociale (de Alessandra Mussolini, nieta del Duce), DC-PSI (pequeño grupo de democristianos y socialistas), Federación de Pensionistas, No Euro y los Verdes-Verdes.

De la segunda, encabezada por Prodi, forman parte los Demócratas de Izquierda (ex comunistas), La Margherita (centro izquierda), el Puño y la Rosa (unión de socialistas, liberales y radicales), Refundación Comunista, Verdes; Pensionistas y la asociación de consumidores Codacons.

También la integran la Lista del ex fiscal Antonio di Pietro, UDEUR (democristiano), PDCI (comunista), los Socialistas de Craxi y una serie de partidos regionalistas: el del SubTiro, el de la Liga por la Autonomía de los Lombardos y los del Frente Veneto.

Colegios abiertos dos días

Los 60.997 colegios electorales permanecerán abiertos hasta este lunes a las 15.00 horas.

Inmediatamente después comenzará el escrutinio de los votos, que se iniciará con el Senado.

A estas elecciones están convocados 50.098.305 italianos, de los cuales 47.258.305 viven en territorio nacional (de los que 22.656.741 son hombres y el resto mujeres).

Los electores deben depositar dos papeletas diferentes, una de color rosa para la Cámara de Diputados y otra amarilla para el Senado.

Cabe resaltar un pequeño incidente que se ha producido esta madrugada en un colegio electoral.

Unos individuos -posiblemente relacionados con el movimiento anarquista- han arrojado un artefacto incendiario, según ha informado RNE.

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