Cuando los problemas parecían haberse solucionado, un nuevo movimiento confirma que la nueva versión de El Cuervo sufre uno de los mayores gafes del cine actual.
A través de un comunicado en Instagram, Jason Momoa se despide del proyecto, un camino que también apuntan varias informaciones, habría seguido el director de la película, el británico Corin Hardy.
La historia de esta nueva versión del cómic creado por James O'Barr está plagada de infortunios, empezando por la cantidad de directores que han ido entrando y saliendo del proyecto y terminando con el abandono que ya protagonizó Hardy por diferentes problemas legales en los que se había metido el proyecto. El caos actual parece venir motivado por la falta de entendimiento entre los productores de la película y Sony.
Para redondear la espiral de problemas, hace unos meses, cuando el proyecto volvió a ponerse en marcha, el cineasta Alex Proyas -director de la primera adaptación- hizo un comunicado deseando que esta versión no se rodara nunca.
I’ve waited 8 years to play this dream role. I love you @corinhardy and @sonypictures unfortunately I may have to wait 8 more. Not our team. But I swear I will. James O’Barr sorry to let you down I won’t on the next. This film needs to be set free. And to the fans. Sorry. I can’t play anything but what this film deserves and it needs love. I’m ready when it’s right. Love u Corin aloha j Una publicación compartida de Jason Momoa (@prideofgypsies) el 31 May, 2018 a las 9:15 PDT
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