El presidente electo de la Comunidad Autónoma de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, considera que el movimiento 15-M tiene motivos para su indignación, "pero está fallando en las formas".

En el fondo este fenómeno "real" puede "plantear cuestiones con las que coincidan plenamente otros ciudadanos también indignados, aunque no por ello dentro del movimiento 15-M", indicó en una entrevista Onda Cero.

A su parecer, preguntado por las manifestaciones como la de ayer en Valencia, Valcárcel señaló que "hay base suficiente para ese nivel de indignación", otra cosa distinta, apuntó, "es la forma, que además de caótica, responde a un concepto de democracia que desde luego no es el concepto en la Europa nuestra y por tanto en España se pueda llevar hacia adelante".

Al tiempo que destacó que "la democracia no tiene apellidos, es simplemente democracia, está bien articulada, en España hay instrumentos suficientes desde que la Constitución así lo deja claro, que es la urna, son los procesos electorales o el voto en libertad".

El presidente electo de Murcia opinó así que este movimiento "aunque con contenidos muy respetables y a veces incluso con incidentes en un porcentaje elevado", está fallando, desde luego, "en la forma".

También es verdad, advirtió, que este movimiento es "de ahora", que acaba de nacer, y que se trata de "un fenómeno que todavía hay que analizar", por lo que "ese movimiento, ahora caótico, mañana podría estar más y mejor organizado".

A pesar de ello, según Valcárcel, éste "no es el camino", pues "el poder cortar calles, entrar en televisiones, ir a supermercados y coger lo que se les ocurra e intentar no pagarlo o bien intentar obstaculizar un acto en democracia, no es lo más recomendable".

La clase política, ¿

Un grave problema?

Al hilo, y en una entrevista en Onda Cero, el presidente Valcárcel ha valorado la encuesta del CIS que señala que el 22 por 100 de los españoles opina que la clase política es un grave problema para nuestro país.

En este sentido ha indicado que "el ciudadano no se equivoca, en tal caso se equivoca el político. Y si esa es la percepción es porque la realidad es esa. Esta es la situación".

Aunque, desde su punto de vista, "la crisis es la que ha puesto blanco sobre negro, o negro sobre blanco" pues hasta ahora, en tiempos de bonanza, todo parece bien, nadie se para a analizar ni tan siquiera un instante lo que realmente pueda estar pasando.

"Cuando surge el problema, hay que buscar al autor, al causante del mismo y, lógicamente, la clase política está en primerísima línea en todo momento. Ahí es donde se ve el distanciamiento del político de la propia situación".

A su juicio, la sociedad no se equivoca, "nos podremos equivocar más los políticos".