El presidente de Caja Rural de Asturias, Román Suárez Blanco, ha señalado este jueves que la entidad cada vez recibe menos solicitudes de crédito, algo que vincula a la incertidumbre de las pymes que esperan a ver qué hacen las grandes empresas "de las que son complementarias".

Para Román Suárez, no se ajusta a la realidad que haya bajado el crédito por parte de las entidades financieras sino que considera que son los propios empresarios y autónomos los que no se animan a solicitarlos. "Se dice mucho que la banca ha cerrado los grifos, cuando en realidad lo que pasa es que se piden menos créditos", afirma.

Así lo ha dicho en declaraciones a los periodistas antes de participar en la Asamblea General Ordinaria de Caja Rural de Asturias que se celebra en Oviedo. Román Suárez ha apuntado que

Balance de 2010

Sobre la actividad de Caja Rural de Asturias durante 2010, su presidente ha señalado que el pasado ejercicio ha sido "un año duro" en el que se han ido "reajustando" las cuentas. "Hemos vuelto a ser lo que éramos antes de la crisis y de la burbuja inmobiliaria", ha indicado.

"Estamos volviendo a ser lo que éramos justo antes de los tiempos de aparente crecimiento, más virtual que real", ha remarcado reconociendo que no habrá indicios de crecimiento y se tardará "entre tres y cinco años en tener una recuperación bien cimentada".

Clientes y fusiones

Por otra parte, Román Suárez ha destacado el aumento de clientes de Caja Rural de Asturias "porque se vienen ganando cada año y hay una buena oferta financiera". "Crece la clientela y el dinero que administramos", ha dicho desvinculando ese incremento de la fusión protagonizada por Cajastur.

"Las fusiones lo único que hacen es crear cuerpos mayores, pero son cuerpos todavía de poco volumen", ha apuntado. Así, ha argumentado que para intervenir en los grandes mercados es necesario "tener un cuerpo importante, cuanto mayor mejor, porque se resisten mejor los envites de la macroeconomía".