La nutricionista, dietista y antropóloga Mercé Vidal ha defendido este jueves el consumo de unos veinte gramos de alcohol al día por sus efectos beneficiosos para la salud. En concreto, ha aconsejado introducir en la dieta "una o dos cañas de cerveza o un vaso de vino".

En rueda de prensa, antes de pronunciar la conferencia 'La cerveza en la dieta mediterránea', ha subrayado que la cerveza es una bebida milenaria elaborada con agua, malta y lúpulo que aporta nutrientes y otros compuestos beneficiosos para la salud cardiovascular, ósea, y digestiva, entre otras.

La experta ha recordado que la cerveza que se consume en España tiene entre cuatro y cinco grados de alcohol, frente a los entre 8 y trece del vino. Además, se ha referido a la barriga cervecera como "un mito", puesto que una caña aporta una media de 90 kilocalorías, de las aproximadamente 1.500-2.000 aconsejadas para una persona en la edad adulta.

En este sentido, ha vinculado la acumulación de grasa en la zona abdominal propia de los hombres a un consumo "no moderado" de la bebida, en consonancia con una dieta desequilibrada y un estilo de vida sedentario. "Con una dieta equilibrada, ejercicio y toma moderada no se aumenta de peso", ha asegurado.

Además, ha cargado contra la obsesión por determinados hábitos alimentarios y ha advertido de que todas las dietas son "desequilibradas". Por el contrario, ha abogado por el fomento y recuperación de la Dieta Mediterránea, declarada Patrimonio Inmaterial por la Unesco, y caracterizada por "un poquito de todo y mucho de nada".

Vidal, que participa junto a la Unión Cívica de Consumidores del Principado de Asturias (UNAE) y el Centro de Información Cerveza y salud en una campaña para fomentar los hábitos de alimentación propios de la Dieta Mediterránea, ha hecho extensivos los beneficios de cerveza y vino a otras bebidas fermentadas como la sidra y el cava.