La piratería ha puesto a prueba a artistas y sellos discográficos, algunos de los cuales utilizan su creatividad para tratar de sortearla.

Los últimos son Kaiser Chiefs, quienes han inventado una fórmula para que los oyentes puedan participar en la elaboración de su último álbum antes de comprarlo a través de su página web oficial.

Entre otras cosas, el grupo permite seleccionar a los usuarios sus diez canciones favoritas de las veinte publicadas e incluirlas en el disco que adquirirán. También animan al comprador a diseñar su propia carátula combinando varios dibujos de objetos como un coche, un reloj, una máquina de escribir, un libro o unas mariposas.

Lo que no se puede cambiar es el título del trabajo, el cuarto de estudio de la formación, y que se llama The future is medieval.

El resultado final se puede comprar por 7,50 dólares, pero es más: si algún internauta se encapricha y adquiere alguno de los discos elaborados por otro usuario, éste recibirá un dólar de esa transacción.

El disco de Kaiser Chiefs llega rodeado por rumores y desmentidos. Según publicó News of the World, el batería de la banda, Nick Hodgson, indicó que el grupo había solicitado la colaboración de David Bowie para algunas de sus letras, pero que las sugerencias del rey del glam no habían sido finalmente tenidas en cuenta: "Escribimos a David para pedirle recomendaciones sobre cómo terminar unos versos en la canción Man on Mars y él nos devolvió un par de líneas. Soy un gran fan de Bowie así que no me puedo creer que esté diciendo esto, pero no estaban bien", reproduce el medio.

Sin embargo, el productor de Bowie, Tony Visconti, ha negado la historia y asegura que es "inventada" y "absurda".