El Partido Popular de Málaga en la Diputación ha asegurado este martes que, una vez que ostente el Gobierno provincial, "continuará, reforzará e intentarán mejorar" los planes de Concertación con los municipios, a pesar de que la situación económica de esta administración "no es boyante".

Así lo ha manifestado, en una comparecencia previa al pleno ordinario de la Diputación y último antes de la toma de posesión del nuevo equipo de gobierno, el diputado 'popular' en funciones, Francisco Salado, quien ha explicado que la partida de Concertación se dota con remanentes positivos de otros ejercicios.

Por este motivo, ha advertido de "las graves dificultades" de financiación para el presupuesto de 2012, puesto que ha indicado que el último remanente liquidado ha bajado a unos 1,6 millones de euros. "Evidentemente se está viendo la debilidad de las cuentas de la Diputación", ha agregado.

Así, ha anunciado que una vez tomen las riendas de la institución provincial realizarán, a instancias del presidente del PP andaluz, Javier Arenas, una auditoría económica para conocer la situación "exacta" en esta materia de la Diputación; donde, según el 'popular', se ha llevado a cabo "una política de crédito desmesurado", en la que se pedía por adelantado créditos para obras que no se ejecutaban, a pesar de que seguían produciendo intereses.

Por tanto, Salado ha achacado la situación económica de la Diputación tanto a "la mala gestión" de las cuentas por parte del actual equipo de gobierno; como, a nivel externo, a la crisis general. Y, como consecuencia, ha adelantado que "vamos a tener poco margen de maniobra para acometer los proyectos que necesita la provincia de Málaga".

En este sentido, el presidente de la institución provincial, Salvador Pendón, ha asegurado que frente a las cifras que defiende el PP, los datos del Ministerio de Economía y Hacienda sitúan a la deuda viva de la administración en 162 millones de euros; por lo que no es la Diputación más endeudada de Andalucía "ni en términos absolutos ni relativos".

Concretamente, ha informado de que, en términos absolutos, la deuda contraída con las entidades financieras asciende a 162 millones de euros, por detrás de las Diputaciones de Córdoba y Cádiz; mientras que, en términos relativos, es la segunda menos endeudada en Andalucía, con una cifra de 100 euros por habitante, que sólo mejora la Diputación de Sevilla —69 euros por habitante— y a la que sigue la de Almería —134 euros por habitante—.

Pendón ha contrastado estas cifras con la deuda de los ayuntamientos malagueños de Torremolinos, Alhaurín el Grande y Nerja, todos ellos gobernados por el PP, que superan los 500 euros por habitante; por lo que ha aseverado que los 'populares' tienen, en este sentido, "poca autoridad para criticar".

Además, ha defendido que el actual equipo de gobierno provincial deja el presupuesto de 2011 liquidado "en todos sus términos", así como una situación financiera "razonable", que, a juicio de Pendón, posibilita la atención a todos los municipios de Málaga. Por ello, ha considerado que la auditoría económica prevista por el PP "no es necesaria", aunque "si quieren perder el tiempo levantando alfombras, no hay problema".

Auditoría laboral

Asimismo, el diputado 'popular' ha añadido que también encargarán una auditoría laboral, porque "no se ha sabido regularizar bien la estructura de personal, hemos visto modificaciones de plantilla de una forma aleatoria y arbitraria y no se ha hecho un estudio global de las necesidades de la Diputación"; dando, como resultado, "una sensación de que se va cambiando a la gente en función de criterios personales y amiguismo".

No obstante, ha señalado que la labor de su partido en la próxima legislatura, esta vez, a cargo del Gobierno provincial, "debe seguir siendo de transparencia y de claridad" con los ciudadanos; tras haber desempeñado una oposición "constructiva", en la que se ha apoyado el 90 por ciento de las iniciativas planteadas por el equipo de gobierno.

Reducción de cargos de confianza

El portavoz del PP en la Diputación ha defendido la política de austeridad de su partido, que el futuro presidente de esta administración, Elías Bendodo, pondrá en práctica una vez ostente su cargo; y, en este sentido, ha manifestado su intención de reducir en un 50 por ciento los cargos de confianza, "pero todo va a ir en función de las necesidades de las áreas", ha precisado.

Esta medida supondrá, ha indicado, la eliminación de alrededor de 30 puestos de trabajo y un consecuente ahorro de más de un millón de euros al año, que, a lo largo de la legislatura, sumaría un total de seis millones de euros, ha estimado.

Preguntado por el lugar que ocupará dentro de la institución provincial, Salado ha asegurado desconocer los planes de Bendodo para él, aunque ha dejado claro que su "máximo objetivo" es el municipio malagueño de Rincón de la Victoria. "Donde me digan ahí estaré", ha afirmado, sin que esta conciliación de cargos "entorpezca a ninguna de las dos administraciones". PACTOS

En cuanto a las negociaciones para los futuros gobiernos locales de la provincia, el diputado 'popular' ha informado de que estas "continúan y van en muy buen camino". No obstante, ha reconocido que donde más estancandas están es en el municipio malagueño de Algarrobo, como consecuencia de las intenciones de su alcaldesa en funciones, Natacha Rivas, de gobernar en minoría y con apoyos puntuales.

En este sentido, ha manifestado que esto se trataría de "un error por su parte", ya que, a juicio de Salado, "hay que dar estabilidad al Gobierno de Algarrobo". En el caso de no hacerlo, ha asegurado que "al final pasa factura".